El entrenador del Marbella FC, Mehdi Nafti, se mostró satisfecho del rendimiento de sus futbolistas en el encuentro de este fin de semana ante su exequipo, el San Fernando. «Si hay que perder, prefiero que sea así. Tengo a 22 jugadores hundidos en el vestuario, llorando, son cosas que me tocan la patata, estoy muy dolido por ellos, por el esfuerzo que han hecho. Lo más importante ahora será recuperarlos a nivel anímico».

El técnico reconoció que en algunos momentos el cuadro costasoleño jugó «con más corazón que cabeza. Nos quedamos con cara de tontos frente a un San Fernando que ha hecho su partido, muy ordenado, con salidas a la contra.

Lo sabíamos, pero queríamos jugar nuestro fútbol, y nos ha faltado un poco». Acerca del despliegue de su escuadra en los minutos finales, después de igualar un 0-2 y cuando buscó con ímpetu un tercer gol, aclaró: «Nunca se peca de ambición, después del empate sabía que los chicos iban a ir a por el tercer gol, nos han faltado unos reajustes en la pérdida del balón, pero me han molestado más los dos goles del primer tiempo que el último, que se puede entender».

Recordó que el Marbella tardó en despertar 25 minutos. «Nos ha faltado tensión, intensidad, que suele ser uno de nuestros puntos fuertes. Parecía que estábamos esperando un puñetazo del San Fernando para despertar. Lo hemos hecho, tarde», alegó. No obstante, aplaudió el esfuerzo tras el descanso: «Todo el mundo sabemos que comete errores.

Pero terminamos con la cabeza alta, porque no nos dejamos nada, la afición lo valoró. Estoy muy satisfecho».