Ricardo Guillén estaba en el cinco inicial que Javier Imbroda sacó en el primer partido del Unicaja en la extinta Copa de Europa. Tras el subcampeonato liguero de 1994/95, el equipo debía jugar una eliminatoria previa antes de disputar la fase de grupos, y el destino le llevó a Croacia, a medirse ante el Zrinjevac, un 28 de septiembre de 1995. Ricardo salió en el cinco titular. Fue, de hecho, el segundo que más minuto jugó -sólo por detrás de Nacho Rodríguez-, con 28. Anotó 10 puntos en aquella histórica victoria del equipo malagueño. Richi tenía 19 años recién cumplidos. Y ahora, con 40, tras más de 20 como profesional, tras romper todos los récords de la LEB Oro, el malagueño nacido en Santa Cruz de Tenerife (17/junio/1976) ha decidido colgar las zapatillas.

Ha sido un verano malo para el baloncesto malagueño, el peor... Berni Rodríguez dejó a un lado las pistas y se puso chaqueta y corbata para guiar en los despachos al Real Betis Energía Plus. Germán Gabriel da el salto a los banquillos, como ayudante en Iowa, en la D-League de la NBA. Los dos son de la generación del 80, como Carlos Cabezas, ahora sin equipo tras rescindir con Fuenlabrada y que se entrena con el Calviá para mantener la forma. Y ahora Ricardo, mayor que ellos, el MVP de la LEB Oro, que tras un verano meditando ha decidido dar un paso a un lado.

El ala-pívot ha elegido la web zonadebasquet.com para contar lo que era ya un secreto a voces en el mundillo: su retirada. Son 40 años y, más que el cansancio, el agotamiento a la edad, a Richi le retira la falta de proyectos importantes y las nuevas cifras en las que se mueve el baloncesto actual. Ningún club de LEB ha convencido a Ricardo, que es historia pura del básket español y malagueño. Y que dio sus últimas exhibiciones en el Clínicas Rincón, antes de cerrar su carrera este pasado curso en Palma de Mallorca.

Richi ha dejado huella por donde ha pasado, en ACB o en LEB, donde acumula casi 16.000 puntos en más de 350 partidos, con cuatro nominaciones de MVP de la Fase Regular y con un legado inigualable e insuperable. Entre sus shows particulares resulta inolvidable retroceder a Torre del Mar, a un Clínicas Rincón-Oviedo, un 5 de abril de 2015, donde el equipo malagueño salvó la categoría y donde firmó su mayor gesta: 51 puntos de valoración. Igualó el récord de un jugador en LEB Oro. La cifra que él mismo había alcanzado ya en Los Barrios (2008/09).

El jugador ha rechazado varias ofertas de clubes nacionales e incluso una aventura fuera de España como entrenador ayudante, algo que le atrae muchísimo. Richi seguirá unido al baloncesto, porque éste es su mundo. Por el momento, en casa. Con su mujer y su hija Carmen, una niña que es el ojito derecho de Guillén.

Por el momento se centra en una club deportivo que ha fundado junto a "Miguelillo" García, otro histórico, exdelegado del Unicaja, hijo de Juan de Dios García, y que ya se ha hecho cargo de escuelas deportivas de baloncesto de Villanueva del Trabuco y Villanueva del Rosario, con más de 75 niños ya en esta primera aventura. Y aspiran a seguir trabajando en más municipios y hasta en colegios privados malagueños. Es la nueva vida de Ricardo Guillén, historia viva del baloncesto malagueño.