Alhambra Nievas (09/08/1983) no para de recibir elogios y premios. La árbitro granadina afincada en Málaga se ha ganado el respeto del mundo del rugby por su buen hacer como colegiado. Tras licenciarse como ingeniera en Telecomunicaciones en la UMA, su vida está, por ahora, orientada al deporte del balón ovalado.

La primera pregunta es cómo me refiero a usted: ¿árbitro o árbitra?

Dicen que las dos formas son correctas, lo que pasa es que a mí me da la impresión de que árbitra se asociaría a que solo pito rugby femenino, que no es el caso. A mí me da igual. A veces la gente se lía con eso, la verdad.

La han designado Mejor Árbitro del Mundo. Suena como muy fuerte, ¿no?

Pues sí. Es un poco fuerte. Estoy muy contenta. Es un premio que pertenece a mucha gente. Se manda un mensaje muy positivo con este premio para todos. Y la verdad es que estoy muy feliz por esta designación.

¿Cómo fue ese día en el que se levantó de la cama y decidió que quería ser árbitro de rugby? ¿Por qué?

Yo siempre he sido muy deportista. No conocía el rugby hasta que llegué a la universidad. Alguien de los compañeros me dijo que había un equipo de rugby. Me llamó la atención, me generó curiosidad, me animé a probarlo y me enganché desde el primer entrenamiento. Supe que era mi deporte. Tiene algo diferente y se ha convertido más que en un deporte, en una forma de vida. Creo que fui muy afortunada en descubrir este deporte. Lo de ser árbitro fue por casualidad porque una compañera que arbitraba me pidió ayuda porque no tenían suficientes árbitros para una concentración de escuelas. Fui, me gustó y pensé a partir de entonces que cada fin de semana que no tuviera partido, pues iría a arbitrar. Hay gente que le gusta estar dentro del campo y la única manera es jugar o arbitrar. Y yo soy de ésas, de las que le gusta estar siempre a pie de campo.

Si ya es difícil estar en la elite del arbitraje en un deporte como el rugby, todavía parece más complicado que la elegida sea una mujer y además de España, un país muy lejos de la tradición que pueden tener otros lugares como Nueva Zelanda, Francia, Inglaterra...

En principio es más difícil porque el rugby en España tiene menos nivel, la Liga es menos fuerte que en otros sitios. Para los que mandan lo más importante que pites al máximo nivel en tu competición doméstica. Pero es cierto que cuando han llegado competiciones internacionales yo no he sentido diferencia de ningún tipo por ser española. A mí me han dado la oportunidad, he cumplido y me he sentido valorada igual que si fuera neozelandesa, inglesa o australiana.

El rugby siempre se ha asociado a deporte masculino, rudo, de fuerza... ¿Se ha sentido en sus inicios mirada con lupa por los jugadores por el hecho de ser mujer?

Alguna vez sí he tenido alguna situación muy puntual, recibir alguna palabra mal sonante por ser mujer, pero son cosas muy puntuales. Es el chascarrillo fácil porque la gente es muy hiriente, hay mucho infeliz en su vida y no se les ocurre nada mejor que decir. A día de hoy me siento muy respetada como árbitro y como mujer árbitro. Y es a lo que debemos aspirar. No hay que hablar de sexos, hay que hablar de personas.

Este fin de semana arbitrará el Test Match que jugarán Tonga-EEUU en San Sebastián. Explíqueme, ¿qué es un Test Match?

Un Test Match es un partido que no es una competición concreta como un Mundial, un Seis Naciones o un Rugby Championship, pero sí que el equipo que gana se lleva puntos para la clasificación general. O sea, que no es un partido amistoso. El partido tiene su puntuación y es importante. Es la primera vez que arbitraré un Test Match y es un nuevo reto, una nueva oportunidad que se me presenta, que parecía muy complicada hace poco y que ahora tengo por delante y quiero aprovechar.

¿Qué le falta al rugby para ser un deporte más mediático en España?

Le falta sobre todo que crezca el número de chicos que juegan al rugby desde pequeños y para eso haría falta que el rugby estuviera en el programa escolar y que se pueda practicar desde edades tempranas. Luego, que se dé una ayuda y un soporte desde las instituciones, los patrocinadores, los colaboradores tanto para la Federación como para los clubes. También sería importante una mayor visibilidad y promoción desde los medios de comunicación para que la gente se acerque y se rompan estereotipos de deporte de brutos y otras cosas que no son ciertas.

El sábado se juega en Málaga el España-Uruguay. ¿Qué puede significar para su deporte un partido como éste en Málaga?

Lo primero, una gran oportunidad por el atractivo que tiene Málaga como enclave, como turismo, por su clima... Yo siempre pienso que la provincia de Málaga sería el lugar ideal para organizar Series Mundiales o un Test Match. Entonces, creo que es una gran oportunidad y espero que Málaga se vuelque con este evento. El Club Rugby Málaga está haciendo una gran apuesta por el partido y nosotros estamos colaborando desde la Universidad de Málaga con ellos y espero que todo salga perfecto. Lástima que esté de viaje y no pueda acudir.

Después de ser nominada «Mejor árbitro del Mundo», después de pitar la final de los JJOO de Río de Janeiro, de recibir la medalla el Mérito Deportivo, de pitar un Test Match el próximo fin de semana... ¿Qué retos le quedan por cumplir a Alhambra Nievas en el rugby?

Yo quiero ir paso a paso. Prefiero seguir disfrutando, haciendo un buen trabajo, pensando partido a partido. Lo que tenga que venir ya vendrá. Pitar el Seis Naciones lo veo algo lejos, prefiero marcarme objetivos alcanzables y no demasiado altos porque te puedes frustrar. A mí me ha funcionado bien así. Siempre he ido pasito a pasito. Es mi filosofía de trabajo y no quiero cambiarla.