­El fútbol malagueño ha vuelto a teñirse de luto. El jugador Younes El Fayda, que a sus 17 años de edad militaba en el equipo de Tercera Andaluza juvenil del AD Malaka CF, falleció de manera repentina este pasado sábado por la noche, sólo unas horas después de haber jugado un partido liguero en Ronda. El presidente de la entidad deportiva de la barriada malagueña de Carranque, José Antonio Benítez, ha explicado que el joven se sintió indispuesto mientras charlaba por WhatsApp con un compañero: «Escribió que le costaba trabajo respirar y ya no recuperó el pulso». Sus padres, originarios de la ciudad marroquí de Nador, limítrofe con Melilla, dieron la voz de alarma al filo de la medianoche. Habían transcurrido unas diez horas desde que acabó el encuentro.

Una ambulancia del 061 se presentó en el domicilio familiar, situado en Arroyo de los Ángeles, y después de unos primeros intentos para reanimarlo, el menor fue trasladado al Hospital Carlos Haya. En dichas instalaciones fue ingresado a la una de la madrugada.

Los esfuerzos por salvarle la vida se prolongaron durante más de hora y media. Todo apunta a que falleció de muerte súbita por una supuesta alteración congénita del corazón. Pero los resultados definitivos de la autopsia serán los que aporten luz y determinen las circunstancias exactas de esta nueva muerte accidental en el fútbol base malagueño.

Los servicios sanitarios, al objeto de descartar «cualquier opción», le pidieron a los familiares del fallecido que llevasen al hospital cualquier sustancia que el joven futbolista hubiese podido tomar en las horas posteriores al partido. Lo único que aportaron fue los refuerzos energéticos propios de un gimnasio.

La familia de Younes El Fayda residía en Málaga desde hace seis años. «El padre era asalariado del taxi y está perfectamente integrado en el barrio, lo mismo que el chaval. Su madre tiene algunas dificultades para hablar castellano», manifestó ayer uno de los técnicos de la A. D. Malaka C.F.

Traslado de los restos mortales

Las mismas fuentes señalaron que los padres están a la espera de poder trasladar ahora los restos mortales del jugador hacia Marruecos, de manera que los funerales sean oficiados en su Nador natal. «Tendrán que resolver antes el tema del papeleo y puede que también necesiten ayuda económica en estos trámites. Pero ya les hemos ofrecido el apoyo del club en todo lo que podamos servir de ayuda», indicaban los propios técnicos.

De momento, el cadáver continúa en la Ciudad de la Justicia, al objeto de que se aclaren definitivamente las circustancias del fallecimiento, tal y como argumentó ayer el presidente del club, el ya reseñado José Antonio Benítez.

Él mismo remarcó que Younes era «uno de los integrantes más queridos de la plantilla del conjunto juvenil de Tercera Andaluza». «El sábado, el propio jugador se encargó de tomar fotos y un vídeo del vestuario para subirlos a internet, a raíz de que el equipo se hubiese impuesto al segundo clasificado».