La temporada 2016-2017 es especial para el Club Baloncesto Marbella, además de por unir su camino con un patrocinador tan importante como es Centro Comercial La Cañada, porque el club azulón vuelve a saborear las mieles de la Primera División Masculina. Con un balance de cinco victorias y cuatro derrotas, el conjunto entrenado por Francis Tomé se sitúa sexto del Grupo B, a una sola victoria de la cuarta plaza que da acceso a jugar los play off por el ascenso de categoría.

Aunque no era el objetivo prioritario del CB Marbella La Cañada, lo cierto es que el equipo marbellí está trabajando muy fuerte y a buen ritmo para seguir creciendo y optar a lo máximo que se pueda. Uno de los jugadores que más está sobresaliendo y que está llevando el peso del equipo es Adrián Mayor, canterano del equipo y jugador con el que muchos chicos y chicas que actualmente militan en las categorías inferiores del club se ven reflejados.

Para él defender la camiseta del CB Marbella «es un orgullo, siempre he jugado en este club y para mí es especial ponerme a jugar cada fin de semana tanto el Serrano Lima como los partidos de fuera. Me alegra saber que los chicos de la cantera quieran llegar a senior y jugar en esta casa, porque las cosas se están haciendo muy bien».

Para Adri Mayor está siendo una temporada importante. Francis Tomé le está dando importancia dentro del equipo y responsabilidades en la pista, a lo que él intenta responder «con mucha concentración» y dejándose «el alma en el campo».

El hecho de que un jugador como Richi Guillén se haya unido a la disciplina del club «es una pasada». «Entrenar cada día con él es especial. Nos ayuda a mejorar y nos corrige muchas cosas que quizá no entendemos bien». Estos dos pilares, junto al de Sergio Risoto, técnico ayudante de Tomé, hacen que «un equipo tan joven como el nuestro y con inexperiencia vaya creciendo poco a poco, aunque en algunos partidos nos está costando».

De esos partidos que se escapan al final también se refirió el marbellí, que tiene claro que «con los partidos iremos aprendiendo a jugar los finales apretados. Contra Martos no estuvimos bien en el rebote y nos faltó concentración al final. Tenemos que trabajar mucho esos factores porque esta liga es muy complicada y el hecho de ser inexpertos nos pasa factura muchas veces. Los nervios nos traicionan y al final no conseguimos sacar los partidos».