Diego Carrasco estuvo a punto de dejar el Rincón Fertilidad el pasado verano. Gracias a la intermediación de Manolo Rincón, el técnico cambió de planes y sigue al mando del equipo malagueño, que ha llegado a espe parón navideño con 12 puntos, sexto en la tabla, a dos puntos del cuarto clasificado. El técnico hace balance en La Opinión de Málaga del buen momento del equipo y de los retos pendientes para el año nuevo.

¿Qué valoración hace de 2016?

La nota es muy alta, sobre todo teniendo en cuenta nuestras limitaciones presupuestarias. Superamos con creces la temporada pasada lo que nos propusimos metiéndonos en la Copa de la Reina por primera vez en la historia y terminando en la novena posición. Esta Liga hemos empezado con muy buenos resultados, con 12 puntos y a solo dos puntos del cuarto, Zuazo, además de ganar la Copa Andalucía. Estamos por encima de los objetivos que nos habíamos marcado. Este equipo está creciendo poco a poco. Cada jugadora va teniendo sus minutos, cada una sabe su rol, pero estamos exigiendo porque podemos seguir subiendo y el techo nos lo tenemos que poner a final de temporada.

Eso sin contar el buen papel en el balonmano playa...

En playa ha sido un éxito rotundo. En julio porque ganamos en Laredo el campeonato de España y en noviembre ir a la Champions Cup con los mejores equipos de Europa y ganar la Ensaladera de Oro. No se puede pedir más.

Un poco antes del verano parecía que su etapa en Málaga estaba acabada. ¿Qué pasó?

Mi situación laboral cambió y me podía replantear salir a entrenar fuera. Llevo muchos años en Málaga y me gustaría probar otras cosas, otros equipos con otros objetivos diferentes. Pero entonces hubo otras cuestiones nuevas laborales, también hubo una ayuda muy importante de Manolo Rincón para poner en marcha mi empresa Hierros El Viso Málaga y ahora mismo con el trabajo en Málaga pues ya es imposible moverme. Ahora los retos deportivos son mejorar en el Rincón Fertilidad y seguir creciendo.

¿Está su equipo en el momento justo para dar un paso al frente y convertirse en un equipo que participe en competición continental?

Sería de cobardes decir que no. Estamos en una buena línea para ser uno de los cinco o seis mejores equipos de la Liga, a pesar de que haya muchos clubes con más presupuesto y más ayudas. Pero con nuestro sacrificio, con nuestra ilusión y con el trabajo diario, podemos conseguir las cosas. También es verdad que con la incorporación de jugadoras importantes y con experiencia, este año hemos dado un pequeño salto de calidad. Tenemos buena plantilla, buen banquillo y ahí estamos, entre las mejores de la Liga.

Seis victorias en 10 jornadas. ¿Se imaginaba este balance cuando empezó la temporada?

Estamos muy por encima de lo que esperábamos a estas alturas. La pasada Liga terminamos con 21 puntos. Ahora llevamos 12 y todavía nos quedan tres partidos de la primera vuelta, que podemos lucharlos y sacar esos 6 puntos. Si acabáramos con 18 puntos la primera vuelta solo nos quedarían tres para igualar toda la temporada pasada. Es cierto que esperábamos haber ganado en casa a Porriño y ése fue un partido clave porque podíamos tener nosotros 14 y ellas 10. Pero también es verdad que hemos tenido partidos fuera muy complicados contra Granollers o contra Elche, que sí hemos ganado. Contra Valencia o León tuvimos partidos que otros años hemos perdido algún punto y esta temporada los hemos ganado. Yo quería que al llegar el parón estuviésemos entre los ocho primeros y somos sextos, empatado con el quinto y a dos puntos del cuarto, así que el balance es bastante positivo.

¿Es ésta la mejor plantilla de la historia del club?

Sin duda. Es la más completa. Mezcla veteranía y juventud, pero esa juventud tiene experiencia suficiente con un mínimo de tres años en la categoría. Y eso se está notando en los finales apretados. Otras veces esos partidos los perdíamos tontamente porque nos poníamos nerviosos y no controlábamos. Hoy día esos partidos los controlamos y los ganamos.

¿Qué le falta al equipo para enganchar más con Málaga y con sus aficionados?

Es verdad que cada vez tenemos más gente en Carranque. Gente del balonmano, gente de los otros clubes... Pero nos falta un empujón más. Quizás no lo consigamos las primeras jornadas de 2017, pero tengo mucha fe a que cuando volvamos a jugar la fase de clasificación para meternos en la Copa del Reina, que es el 19/20 de febrero, a ver quién nos toca en el sorteo para ver si podemos competir y dar la alegría como pasó el pasado febrero con el pabellón lleno. A partir de ahí seguro que nos sigue mucha más gente.

¿Cómo se presentan estas Navidades? ¿Habrá mucho descanso hasta que vuelva la Liga o aprovechará para trabajar mucho con las chicas?

Terminamos de entrenar el jueves. Ahora cada jugadora tiene un plan individual hasta el día 2 de enero, para empezar a entrenar mañana y tarde porque el día 14 vuelve la Liga con la visita a Carranque del Gijón, un recién ascendido pero que ha dado alguna sorpresa. La verdad es que las jugadoras son muy profesionales y hasta en los días de descanso buscan alternativas para trabajar en gimnasio o donde sea. En eso estoy muy contento.

¿Qué le pide Diego Carrasco al inminente 2017?

Hay retos deportivos como superar los 21 puntos, mejorar la clasificación del año pasado, estar por segunda vez en una Copa de la Reina para que ya no sea una sorpresa y sea una realidad que el equipo está en las grandes citas, meternos entre los cinco o seis mejores equipos para jugar en Europa, que son palabras mayores pero ¿por qué no?...

Al nuevo año también le pido más afluencia de gente a Carranque porque es verdad que el equipo lo necesita y lo va a agradecer. Esa gente que vaya va a repetir seguro. También pido que a nivel deportivo que nos respeten las lesiones porque si estamos al cien por cien y nos respetan las lesiones, este equipo puede dar mucho más y podemos meternos en esos puestos europeos tan deseados por todos.