Luis Ángel Maté, el ciclista malagueño más internacional y uno de los corredores más queridos del pelotón, se encuentra estos días en su Marbella natal para pasar las Fiestas Navideñas rodeado de los suyos. Un «descanso activo» en plena pretemporada, que le sirve para cargar pilas de cara un año en el que cumple su séptima temporada en el Cofidis francés, donde trabajará para Bouhanni, su jefe de filas, y buscará estrenar su palmarés en una Grande. El marbellí hace un paréntesis en su descanso para charlar con La Opinión.

Ya está inmerso en plena pretemporada, ¿cómo han sido estos primeros días de ajetreo?

Pues sí, ya estamos en pleno ajetreo, en la rutina. Me encuentro muy bien en lo físico y en lo anímico, con muchas ganas. Acabé bien el año físicamente y eso ha sido muy importante para comenzar ahora la pretemporada con buenas sensaciones.

La primera concentración del equipo ha sido en Calpe. ¿Qué tal la primera toma de contacto?

Muy positiva, conociendo a los nuevos compañeros del equipo. Para mí ha sido la primera concentración pero el equipo ya hizo otra antes y yo tenía permiso de no ir tras el Mundial. Hemos sentado las bases de lo que será la temporada y la planificación del año.

¿En las fiestas navideñas los ciclistas profesionales se dan un respiro o el entrenamiento no da tregua?

Para empezar venimos a casa, que ya es un triunfo. Es la época del año en la que más tiempo estamos en casa y hay que aprovechar a tope. La Navidad es un periodo de descarga entre dos concentraciones, la de Calpe que hemos tenido y otra en enero que realizamos ahora. Pero la descarga de un ciclista profesional es relativa, con mucho entrenamiento, muchas horas de bici y gimnasio.

Ya ha estado en Sierra Nevada preparándose, su primera vez en plena pretemporada...

El entrenamiento en altura es algo muy habitual para mí en Sierra Nevada, pero lo que sí ha sido novedoso para mí es haber subido ahora en pretemporada. Tenía muchas ganas de poder subir en esta época y este año lo he podido hacer. Un buen bloque de trabajo y con muy buenas sensaciones que me van a aportar cosas muy buenas para esta temporada.

Va a hacer su séptimo año en el equipo. ¿Será uno de los que más años lleva allí?

Somos tres los que llevamos los mismos años en el Cofidis.

Si utilizamos el argot futbolístico es usted ya como el capitán del equipo.

(Se ríe). En parte, sí. Son muchos años en el equipo y ya tengo mucha experiencia. Hay muchos corredores nuevos en el equipo y vas adquiriendo peso específico, es importante para el equipo que haya corredores con esa experiencia que puedan coger la batuta de capitán.

¿El objetivo del Cofidis seguirá siendo trabajar para los esprints de Nacer Bouhanni o tendrá usted más libertad?

Nuestro líder sigue siendo Nacer, es uno de los mejores esprinters del mundo y el equipo está confeccionado alrededor de él. En las principales carreras como el Tour, él será nuestro jefe de filas, ése es el objetivo claro y todo el equipo trabajará para poner a Nacer en la mejor situación para que gane el mayor número de etapas posible. Pero la temporada es muy larga y seguramente tenga momentos de lucimiento personal.

¿Preparado para correr su sexto Tour de Francia consecutivo?

Siempre gusta jugar correr el Tour, es la carrera más grande del mundo, pero por otra parte está La Vuelta, que es la carrera de casa y a la que le tengo mucho cariño. Además este año Málaga y Andalucía va a tener mucho protagonismo. Aún es pronto para decidir lo que voy a correr, pero también llevo muchos años haciendo doblete Tour-Vuelta y es mucho desgaste.

¿Qué supondría ganar una etapa en una «Grande»?

Sería estupendo, fantástico. Es algo por lo que seguimos peleando y soñando, que soñar es gratis.

¿Cómo ve tanta tecnología en el ciclismo? ¿Es más romántico o también le gusta estar pendiente de las potencias o los vatios?

Es inevitable, el progreso te arrolla. El ciclismo se ha tecnificado mucho. Está el debate entre lo romántico y las nuevas tecnologías pero hay que adaptarse, están para facilitarnos las cosas y para mejorar, pero no hay que perder ese romanticismo que ha tenido el ciclismo. Es lo que ha llevado a nuestro deporte a ser uno de los deportes más bonitos y espectaculares. Es responsabilidad no olvidar la historia de nuestro deporte, recordarla y honrarla.

¿Sería partidario de eliminar o limitar el uso del pinganillo?

Yo de lo que sería partidario sería de pinchar los pinganillos. Que el espectador de la tele pueda escuchar lo que se dice en las retransmisiones, como se hace ya en la Fórmula Uno. Eso acercaría mucho el ciclismo al espectador. Optaría por enseñárselo a todo el mundo, es muy interesante cómo se realizan las tácticas y creo que ayudaría a enganchar a más gente.

¿Qué le hace falta a La Vuelta para que el aficionado español la defienda igual que el francés hace con el Tour o el italiano con el Giro?

Creo que a España le falta más cultura ciclista e iría más allá y diría que falta más cultura general. Muchas veces tendemos a infravalorar lo nuestro y resaltar lo de fuera. Es un déficit grande que tenemos aquí, sería positivo cambiar ese concepto y valorar más lo nuestro. Tenemos un producto muy bueno y tenemos que saber cuidarlo y venderlo.

¿Cómo es debutar en un Mundial en pleno desierto?

La experiencia fue muy buena, es especial ir a un Mundial con la selección española. Es lo que sueña cualquier deportista. Catar es un país sin ninguna tradición deportiva, un país nuevo construido en los últimos años. Fue una experiencia vital diferente. Tiene unas condiciones muy duras y no es lugar para organizar eventos deportivos, de hecho no es un sitio ni para vivir. Pero la globalización nos lleva a estos sitios. Por desgracia hay muchos sitios en el mundo con mucha más cultura y amor por el ciclismo que no tienen los medios económicos para traer este tipo de eventos y al final como todo gira en torno al dinero... nos tocó ir allí.

Todo lo contrario que el que en 2017 se celebra en (Bergen) Noruega...

Totalmente. Sería precioso poder ir a Bergen, habrá mucho público de toda Europa y ojalá podamos estar en Noruega defendiendo a la selección.

Por último, ¿cómo va su academia ciclista?

Muy contento, los técnicos que la llevan son los que realmente hacen posible este proyecto. Ojalá siga así muchos años porque los resultados son muy buenos.