Borja Vivas ya vislumbra el Europeo de Belgrado. El lanzador de peso malagueño quiere volver a subirse al podio en una cita continental y aunque llega de tapado al torneo en pista cubierta con una mejor marca del año de 20.41 -hace tres semanas en Sabadell-, espera tener un buen fin de semana en tierras serbias. Borja, que además es el único representante malagueño, compite el sábado en el Europeo y si hace un buen papel y está entre los ocho mejores, por la tarde disputaría la gran final. Difícil, pero no imposible.

Quedan horas para arrancar el Campeonato de Europa de Atletismo en Belgrado ¿Con ganas?

Salimos toda la expedición española desde Barcelona junta para ir a Belgrado. Y con vistas sobre todo al sábado, que es cuando yo disputo esa eliminatoria por la mañana y ojalá ya por la tarde la final. Ése es uno de los objetivos.

¿Con qué sensaciones llega de cara al Europeo?

Muy buenas. La parte de invierno es muy intensa y muy corta para nosotros y en apenas cuatro semanas nos jugamos toda la temporada de invierno. Venimos de realizar un Campeonato de España donde las marcas no fueron del todo malas pero sí que es verdad que el resultado me habría gustado que fueran un poquito mejor. La semana pasada volví a competir en el Meeting de Madrid, donde parece que cogí esa revancha a Carlos Tobalina, que me ganó en el Campeonato de España de Salamanca. Y bueno, expectativas puestas en este Campeonato de Europa en pasar de los 20 metros, pasar el corte a la final y ahí ya cruzar los dedos y ver qué se puede hacer.

¿Hay mucha competencia? ¿A quién hay que vigilar?

Pues sí, la verdad es que todos los años crece. A parte de los clásicos, que parece que siempre están ahí arriba, siempre aparece gente joven o gente que da la campanada. Espero que cuenten conmigo como una de las esperanzas o que al menos me tengan en cuenta. Creo que la medalla de oro y de plata se la van a jugar David Storl, que fue campeón en Zúrich, campeón del mundo y que tiene la mejor marca del año por encima de 21 metros. Y competirá con un polaco, que viene ser ahora el referente de ese país en lanzamiento y que también ha lanzado por encima de 21 metros y tiene sólo 19 años. La tercera plaza va a estar un poco abierta. Ojalá pueda ser yo.

¿Cómo ha arrancado el curso? Su mejor marca del año es 20.41 que hizo en Sabadell.

En realidad creo que muy bien. Hace tres semanas hice 20.41, la semana pasada en el Campeonato de España 20.26, el sábado pasado 20.05. Bueno, en este caso si lo analizas parece que voy para abajo, pero espero que no. En este caso, estar siempre por encima de los 20 metros te garantiza casi siempre estar en las finales. Y una vez ahí es una historia a parte. Influye como estés tú, pero también que suene la flauta o que salga un buen tiro. Sabiendo que somos ocho y que todo puede pasar, la historia cambia. Es como si hubiera dos finales, las eliminatorias y luego la final.

Está creciendo la competencia con Carlos Tobalina, que le arrebató el último Campeonato de España por pocos centímetros.

Siendo egoísta me gustaría estar solo y no tener competencia en España, pero la verdad es que uno tira del otro para ser mejor. Si lo analizas, el tener la competencia en casa y en todas las competiciones hace que uno vaya con otra sensación. Yo fue terminar el Campeonato de España, que en mi caso lo perdí por seis centímetros, y mi cuerpo sólo pensaba en seguir entrenando porque quería la revancha. Fuimos a Madrid y le gané por cuatro centímetros. Y esa va a ser la dinámica. Nos va a venir bien a los dos. Es raro porque es un deporte individual donde parece que hay una rivalidad muy grande pero después nos llevamos muy bien y piensas que una vez le toca a uno y otra, a otro. Vamos a ver en Belgrado a ver si se decanta de nuestro lado.

Fue plata en Zúrich en 2014 en el Europeo aire libre. ¿Tiene sensaciones parecidas o algo a lo que se agarre?

Sí que es verdad que intento recordarlo. Uno se queda con los momentos buenos, pero allí no tenía la pretensión de ganar una medalla. Siempre vas con la pretensión pero eres realista y sabes que es difícil porque hay gente de más nivel. En este caso sabes que es algo parecido porque lo difícil es meterse entre los ocho mejores. Son tres tiros, son muchos lanzadores y pasa mucho tiempo entre un tiro y otro. Pueden pasar entre 40-50 minutos y hay que tener esa fuerza psicológica. Pasando ese corte, siempre hay sorpresas en la final. En Zúrich yo fui una sorpresa para muchos de ellos, nadie contaba conmigo. Y ojalá pueda pegar ese salto también en Belgrado. El ránking sirve para tener una idea de cómo vas, pero espero dar la campanada.

Está también en el horizonte el Mundial de Londres con un mínima de 20.50.

R Es la misma marca que pedían para acudir a los Juegos Olímpicos de Río. Y aunque es verdad que todo es muy mediático ese año, nosotros nos la jugamos todos los años. Esa marca la tenemos que realizar desde el 1 de enero hasta finales de julio, porque el Mundial es en agosto. Ojalá que me la pueda quitar antes. Porque si se va dejando a uno le va entrando los nervios y no son buenos consejeros. Vale incluso en los controles. Ahora estamos de baja en Carranque, porque lo están reformando -se entrena en el Estadio de Atletismo-, pero me encanta esa pista y cuando volvamos intentaremos hacerla ahí. Yo espero no tener muchos problemas.