El Marbella se estrelló ayer ante un guardameta de la talla de Toni Doblas, refuerzo de lujo para esta segunda vuelta bajo los palos del Extremadura, en un duelo de urgencias marcado por la lluvia que despobló parte de las gradas del Francisco de la Hera poco antes del descanso. Los locales ataron los tres puntos, en su camino hacia la permanencia, mientras que los costasoleños ven cada vez más lejos la posibilidad de disputar la fase de ascenso. Siguen sin reencontrar el camino del gol.

Los cambios en la pizarra siguen sin dar sus frutos. Regresaron al equipo titular Kike Márquez o Zé Turbo. Pero ni por esas. Lolo González y Beitia también volvían a la titularidad, pero lo que no alteró el guión fue un tempranero penalti en contra. Manos de Tiri dentro del área que daban a los locales la opción de ponerse por delante en el marcador. Bajo palos apareció Manu Fernández para detener la pena máxima y mantener vivos, momentáneamente, a los suyos.

La siguiente acción de peligro de nuevo fue para los locales, pero Willy falló en boca de gol. Respondió de inmediato el Marbella con un disparo de Zé Turbo que salvó Toni Doblas en una de las acciones más claras del equipo visitante en la primera parte. El Extremadura lograba ponerse por delante justo después, al cuarto de hora, después de aprovechar Perera un centro de Carlos Rubén.

El Marbella FC se lanzó ya con todo tras la reanudación. Buscaba a la desesperada un gol que le permitiera agarrarse al sueño del ascenso de categoría. Kike Márquez avisaba en el minuto 49 con un gran disparo de falta directa, al que respondía otra vez de maravilla un gran Toni Doblas.

En la meta contraria, Manu no desmerecía. Sobre todo ante Willy, en un mano a mano clarísimo con Pierre. Pero Zé Turbo tendría de nuevo el empate, en el minuto 64, y poco después volvió a intentarlo, si bien acabó el balón en el larguero de la portería local.

La siguiente acción destacada tuvo otra vez a Pierre como protagonista, al igual que a Manu, para evitar el 2-0. El técnico visitante, Miguel Álvarez, empezó a mover el banquillo. Entraron Ebu y Okoye para buscar velocidad arriba, aunque no llegaron nuevas ocasiones.

La clave pudo estar en un posible penalti a Tiri, en el minuto 89. El colegiado entendió que no se había producido agarrón alguno. Y sin embargo, con el Marbella volcado arriba, Miguel Rubia dictó sentencia para los extremeños. Un jarro de agua fría tras el chaparrón.