El Marbella FC decidirá hoy si Miguel Álvarez sigue siendo o no el técnico del equipo blanquillo. Esta tarde está prevista una reunión de la directiva, que tendrá que tomar la decisión sobre el técnico jiennense, que ayer, tras la derrota ante el Extremadura, puso su cargo a disposición del club, incapaz de hacer reaccionar al equipo desde que tomó las riendas en sustitución de Mehdi Nafti.

Y es que, en los siete partidos que Álvarez lleva al frente del equipo, el Marbella solo ha cosechado cinco puntos. Un pobre bagaje que le han alejado casi definitivamente del los puestos que dan opción a jugar el play off de ascenso a Segunda División. "Llega un momento que tienes que tener dignidad y yo la tengo. No quiero pasar vergüenza en los campos de fútbol", dijo en rueda de prensa ayer en declaraciones recogidas por el portal "Marbella24horas.es".

Lo cierto es que la dinámica del equipo no es la adecuada ni Álvarez ha sido el revulsivo que el club marbellí buscaba para mantener un puesto en el play off de ascenso. Y es que, Nafti fue despedido cuando el equipo marchaba tercero, en puestos de play off y con cuatro puntos de diferencia con el quinto. Mientras que ahora, tras los siete partidos del nuevo entrenador, es séptimo, a cuatro puntos del Real Murcia, cuarto, equipo que cierra los puestos que lucharán por ascender a la categoría de plata con tres partidos para llegar al final de Liga.

"Llevo siete partidos y hemos hecho cinco puntos. Yo tengo parte de culpa y la pongo ahí. El entrenador tiene que tomar decisiones y llega un momento que tienes que tener dignidad y yo la tengo. No quiero pasar vergüenza en los campos de fútbol. Tengo un currículum que me avala", incidió el técnico.

"Era un match-ball y, con los resultados que se habían dado, había una posibilidad para meternos ahí, pero no vas ganando, no vas ganando y trabajas y ves que no hay posibilidades. Hemos hecho cinco puntos en siete partidos, con cinco penaltis en contra, unos goles encajados increíbles... pero la realidad es que no se gana y hay que decirle a los directivos que ahí está mi cargo y si tengo la culpa, que estén liberados en ese sentido y tomen la decisión que quieran ellos", sentenció Álvarez, que está pendiente de saber su futuro en las próximas horas.