El piloto español de Fórmula 1 Fernando Alonso (McLaren) ha recalcado que tienen "un gran problema con la unidad de potencia", después de que su monoplaza se quedase parado y no consiguiese ni empezar el Gran Premio de Rusia de este domingo, y ha afirmado que hay "bastantes cosas que mejorar" para próximas citas.

"Es un gran problema con la unidad de potencia. Ojalá podamos resolver las cosas lo más rápido posible, porque no hemos acabado ninguna carrera este año, esta ni siquiera hemos podido participar en ella. Quedan bastantes cosas que mejorar", declaró a los medios de comunicación tras su retirada.

El asturiano reconoció que empezó a percibir problemas durante la vuelta de calentamiento. "El motor, nada más arrancar la vuelta de formación, no tenía la potencia normal. Me dijeron que podíamos cambiar algunas cosas en el volante para intentar recuperar el sistema ERS, las baterías, pero no hubo manera. Al final de la vuelta se paró el coche a la entrada del 'pit lane'. Esta vez no pudimos ni participar en la carrera", manifestó.

"Son cosas que pasan, así es el deporte. Los pilotos llegamos a los Grandes Premios el fin de semana, conducimos lo más rápido que podemos, ayudamos al equipo en todo lo que podemos, y nos volvemos a casa para preparar físicamente el próximo Gran Premio. El próximo es especial porque es en casa, en España", añadió.

En este sentido, se tomó con humor su abandono. "Voy a intentar ver si hay un avión un poco antes, no parece que haya. Veré la carrera tranquilamente y me tomaré un helado, que hace calor", manifestó.

Por último, no quiso valorar el nuevo acuerdo entre Honda y Sauber para que la fábrica japonesa le surta de motores a partir de 2018. "No tengo mucho que decir, es una pregunta para Honda y para Sauber. Si ellos están contentos, bienvenidos", dijo. "Si lo han hecho supongo que creerán que será positivo para ellos. Veremos en 2018 qué pasa con cada uno de nosotros", concluyó.

Así fue el abandono de Alonso

El Gran Premio de Rusia de Fórmula Uno comenzó de manera accidentada, con un choque en la curva 2 entre los monoplazas del francés Romain Grosjean (Haas) y del británico Jolyon Palmer (Renault).

Ambos se quedaron fuera de carrera, al igual que el piloto español Fernando Alonso, quien ni siquiera pudo comenzar. Su McLaren se quedó parado durante la vuelta de formación, por lo que la cuarta prueba del Campeonato del Mundo de Fórmula Uno empezó con algo de retraso tras la decisión de la organización de abortar la salida.

Es el cuarto abandono de Fernando Alonso tras los registrados en las otras tres carreras anteriores: Australia, China y Bahrein.

"Nada más arrancar la vuelta de formación ya no teníamos la potencia normal. Me dijeron que cambiara algunas cosas en el volante para tratar de recuperar las baterías, pero no hubo manera. El coche se paró por completo antes de entrar en la calle de boxes y esta vez no pude ni tan siquiera empezar la carrera", lamentó Alonso.

Un nuevo incidente en la unidad de potencia, suministrada por Honda, arruinó el Gran Premio de Rusia al piloto español. De este modo, se presentará en la próxima cita, en Barcelona, con un pobre bagaje de 0 puntos. En Melbourne y en Shanghái se retiró también de manera precipitada. En Baréin, el abandono se produjo cuando encaraba, desde la decimocuarta posición, la última vuelta. "Es necesario mejorar", asumió Fernando Alonso.

El dos veces campeón del mundo de Fórmula Uno, con Renault en 2005 y 2006, no ocultó su enfado a su paso por zona mixta. Manifestó, incluso, su intención de adelantar su vuelo de regreso después de que un nuevo problema mecánico le impidiera competir. "Si no hay, veré la carrera tranquilamente y me tomaré un helado o algo porque hacer calor", agregó.