Rafa Nadal apartó de su camino al australiano Nick Kyrgios al vencerle de una forma contundente, por 6-3 y 6-1 en 71 minutos, para situarse en los cuartos de final del Masters de Madrid.

Esta victoria coloca a Nadal a un solo triunfo de lograr el primer puesto en la lista Carrera de Campeones sobrepasando a Roger Federer. De vencer al belga David Goffin, su próximo rival, Nadal superaría al suizo, campeón esta temporada del Abierto de Australia, Indian Wells y Miami.

"Hoy las condiciones eran mucho mejores para jugar tenis, hacia poquito viento, la pista estaba más lenta para poder controlar mejor. He dado un paso adelante, he pegado el revés muy bien, y con la derecha he puesto el freno, porque ayer cometí muchos errores", resumió Nadal tras el partido.

"Desgraciadamente casi tengo 31 años, y al día siguiente te levantas con agujetas", dijo al recordar las casi tres horas que estuvo en pista contra el italiano Fognini en su debut, "pero he soltado el cuerpo y durante el partido me he encontrado muy bien, mucho más suelto y con menos nervios".

Después de vencer a Fognini con muchos problemas, Nadal dio otra imagen en la pista Manolo Santana. Mucho más dinámico y agresivo, más despierto y con menos fisuras en su juego, llevó casi siempre el mando ante un rival que se presentaba en su tercer partido sobre tierra este año, sin ceder una vez su saque y dejando por el camino a Marcos Baghdatis y a Ryan Harrison.

Ante el británico Bernie Ecclestone, exdirector ejecutivo del Mundial de Fórmula 1, y el rumano Ilie Nastase, sancionado por la Federación Internacional de Tenis por su comportamiento en la eliminatoria de Copa Federación Rumania-Gran Bretaña en el palco, Nadal hizo fácil lo que en principio parecía complicado.

Era una ocasión especial para confirmar que su gran temporada en pista dura, rubricada con tres semifinales: Marsella, Acapulco y Miami podría prorrogarse en tierra, debido a su gran talento, pero Kyrgios la tiró por la borda y prácticamente desapareció sobre la pista, especialmente en el segundo set.

De aquel jugador que masacró a Nadal en Wimbledon hace tres años con 37 saques directos, y que ya cuenta con victorias ante Novak Djokovic, en Acapulco e Indian Wells este año, y contra Federer en Madrid hace dos temporadas apenas se pudo ver poco.

Un gran servicio, eso só, pero inconstante porque lo cedió dos veces en el primer set, y otras dos en el segundo, una sensacional derecha cuando se esforzó en conectarla, pocas, y algunos detalles de imaginación cuando combinó dejadas con paralelos.

"Jugar peor que ayer era difícil", dijo Toni Nadal en Teledeporte al ganar su sobrino el primer parcial, "hoy Rafa está jugando a gran nivel y las cosas pintan bien. Las condiciones climatológicas le favorecen", señaló sobre la humedad de la pista que aminoró los cañonazos del australiano, "ayer no tenía control de la pelota y hoy está restando muy bien, y llevando la iniciativa del punto".

La predicción de Toni se cumplió porque tras ganar el primer parcial, Nadal abrió un hueco de 4-0 en el segundo, que el de Camberra no pudo tapar, y el de Manacor, cuatro veces campeón del torneo acabó rematando la faena simplemente conservando su saque.

Nadal se enfrentará en cuartos contra Goffin, que derrotó al canadiense Milos Raonic por 6-4 y 6-2.