­Cumplirá 25 años en agosto y lo ha sido ya casi todo en el mundo del balonmano, donde ha defendido durante los últimos cinco años la portería del Quabit Guadalajara en la Asobal, tras haber sido campeón de Europa júnior en 2012 con la selección, subcampeón del mundo juvenil en 2011 y subcampeón de Europa en 2010. Y, sin embargo, el malagueño Carlos Barbero Cheli ha decidido abandonar el balonmano profesional. Así lo ha anunciado en sus redes sociales, donde explica que hoy sábado disputará su último partido en el pabellón David Santamaría de Guadalajara. «No quería despedirme de todos, de la afición y del club que durante los últimos cinco años ha sido mi casa», explica el portero, formado en el Colegio Maristas, donde, como recuerda, cogió «por primera vez una pelota de balonmano».

El malagueño, de 1,93 metros y 24 años (2/8/2002), lleva una vida muy ajetreada. Está ya en los últimos cursos de Arquitectura y desde hace un año ha comenzado a dedicarse de forma más o menos seria al mundo de la moda. Ha desfilado ya por las pasarelas de Madrid y Barcelona. Y ahora se muda a Milán, para dedicarse de forma seria y profesional a las pasarelas.

En Milán vivió ya un mes este pasado año, tras fichar por la firma «Blow Models», que le ha abierto las puertas de un mundo que ahora le ha engatusado. Ha trabajado para primeras marcas, como Pedro del Hierro o Custo Barcelona, y tiene ante sí un mundo de posibilidades que quiere explorar. Especialmente porque en febrero desfiló en Madrid en el Mercedes Benz Fashion Week, y eso acabó por abrirle los ojos y despertó en él ese «gusanillo» de la moda.

Carlos cambia el balonmano por la moda. La portería por las pasarelas. El vestuario por el glamour de los camerinos. Guadalajara por Milán. «Empiezo una nueva etapa. Soy muy joven y no descarto volver a jugar, pero no es mi intención. Ha sido una decisión muy difícil. Ahora priorizo en mis estudios y he tomado la decisión de tomarme la carrera más en serio e ir a por todas. Sigo con Arquitectura y lo compaginaré con la carrera de modelo en Milán, que es un sitio idóneo para hacer las dos cosas», ha dicho en SER Guadalajara.

«Llegué siendo un niño y me voy siendo menos niño», se despidió el malagueño, que hoy sábado se retira del balonmano en un partido, curiosamente, entre sus dos equipos en la elite, el Guadalajara y el Granollers.