El Barcelona pedirá esta misma semana al juzgado de instrucción número 7 de la capital catalana el archivo del 'caso de los columbarios' tras la declaración este lunes del presidente de la entidad, Josep Maria Bartomeu.

Fuentes judiciales ha señalado a Efe que "la querella no tiene recorrido", ya que es lo que en el argot procesal se conoce como una querella catalana, la que se interpone con el objetivo de reclamar una deuda civil.

La citada querella la interpuso José Huertes, administrador de la empresa Giem Sports, con la que el FC Barcelona firmó un contrato en 2012 para la gestión de 60.000 columbarios en los aledaños del Camp Nou.

Huertes acusa de estafa al Barça y a su presidente, Jose Maria Bartomeu, al haber firmado dicho contrato sabiendo, presuntamente, que el mismo era de imposible cumplimiento, al no tener licencia municipal para albergar un espacio memorial.

El actual administrador de Giem Sports estima en unos quince millones de euros lo que la empresa ha dejado de percibir por esta operación.

Pruebas

El representante de la entidad azulgrana, Román Gómez Ponti, ha presentado este lunes, en instrucción, el contrato entre ambas partes, donde aparece, en una de las cláusulas, la obligación de Giem Sports de ocuparse de la tramitación de la licencia urbanística, como especialista en columbarios.

Así mismo, ha entregado como prueba un correo electrónico de finales de 2016, que demuestra que los administradores de Giem Sports se daban por enterados de los problemas con la licencia de los columbarios y las negociaciones del FC Barcelona con el Ayuntamiento para modificar el plan general metropolitano.

Esta modificación del plan urbanístico era necesaria para tirar adelante el Espai Barça, que incluía la reforma del Camp Nou, y un cambio de uso en la zona que, en principio, debía albergar los columbarios.

Ponti también ha denunciado, ante el juez, que la parte querellante había pedido al club 3 millones de euros a cambio de retirar la querella.

Por su parte, Bartomeu, que solo ha respondido a preguntas de su abogado, José Angel González Franco, ha asegurado que él no negoció ningún término del contrato con Giem Sports y que se limitó a rubricar el mismo, tras el informe positivo de los técnicos del club.

De hecho, el primer contrato, el de 2012, data de los tiempos en que Sandro Rosell era presidente. Bartomeu firmó, en 2014, una ampliación del plazo de ejecución del mismo, vinculándolo a la modificación del plan urbanístico que tendría el Espai Barça.

Giem Sports avaló la operación con un millón de euros que tiene en su poder el FC Barcelona, que insiste en que, de momento, nadie. ni extrajudicialmente ni en sede judicial, le ha reclamado.

La querella de Huertes en las que Bartomeu y el FC Barcelona aparecen como investigados, es una de las dos relacionadas con el caso de los columbarios que se han acumulado en el juzgado de instrucción número 7.

La primera la presentaron, también por estafa, un grupo de socios e inversores de Giem Sports, contra el anterior administrador de la sociedad, Santi Bach, y el exportavoz de la junta directiva del FC Barcelona, Toni Freixa, a quien se le investiga por un presunto cobro de comisiones de Giem Sports por haber intermediado con el Barça en el negocio de los columbarios.

Desde el club insisten que Giem Sports se encuentra en proceso concursal y que la aparición de Josep Maria Bartomeu y el FC Barcelona en la causa no es más que un daño colateral de un conflicto societario.