Nadie como Diego Carrasco siente el balonmano femenino malagueño. Lo lleva en la sangre y lo ha disfrutado y sufrido, a partes iguales, durante los 20 últimos años, en los que se ha convertido en el cerebro, el corazón y las manos del Balonmano Málaga Costa del Sol, ahora, gracias al patrocinio de Manolo Rincón, Rincón Fertilidad. «Hace tres años le dije a la presidenta, Carmen Morales, que con este proyecto y el patrocinio de Rincón Fertilidad, en tres años iba a meter al equipo en Europa, y lo hemos hecho», relata el técnico desde Antequera, donde dirige a la Universidad de Málaga en el Campeonato de Europa Universitario, y antes de irse con la selección a disputar el Mundial de balonmano playa a Islas Mauricio.

Carrasco lleva toda una vida entregado al deporte femenino y al balonmano. «He vivido ascensos y descensos, fases de ascensos en las que nos quedamos a punto de subir. Y ahora hemos asentado el equipo en la elite y resulta que no hay dinero para cuadrar un presupuesto de 300.000 euros y que un equipo de Málaga pueda jugar en Europa. Lo que pasa es que no hay vergüenza. Es increíble. Estas niñas y yo hemos hecho esta temporada 22.0000 kilómetros en autobús defendiendo a Málaga y a todo el balonmano malagueño y ahora no nos echan una mano. Nos hemos callado, hemos trabajado mucho y hemos logrado algo histórico y ahora nos quieren quitar el sueño, impedirnos que lo que nos hemos ganado en la pista, jugando al balonmano, no lo cumplamos por falta de ayudas», se lamenta el director deportivo y entrenador del equipo.

«A diario me llaman equipos, agentes y jugadoras. Hay chicas que quieren venir a jugar con nosotros, pero yo todavía no les puedo garantizar si van a poder jugar en Europa con nosotras. ¿Crees que esto es normal?», se pregunta resignado el alma mater de este proyecto, que confiesa que, a pesar de la temporada tan exitosa, él no ha cobrado «ni un euro este año».

«Soy un entrenador de División de Honor femenina, el cuarto equipo de esta temporada, pero la realidad es que yo no he cobrado ni un euro esta temporada. Ni uno solo. Y ahora la gente confunde justicia deportiva, que es la que reclamamos, con la mendicidad, porque parece que estamos mendigando y pidiendo dinero. Y estoy harto de eso: sólo pedimos poder defender en la pista lo que nos hemos ganado. Y llevar con orgullo el nombre de Málaga a toda Europa. Nos lo merecemos», insiste Diego Carrasco.

«No comprendo el sistema de ayudas públicas y los patrocinios y subvenciones... parece que nosotros por ser deporte femenino merecemos menos que otros. Hemos sido muy ilusos... Pensábamos que al jugar en Europa íbamos a tener el apoyo de más empresas. Pero la verdad es que, salvo Rincón Fertilidad y alguna ayuda, a la que se ha unido ahora de Famadesa, a la que estamos muy agradecidos por su aportación, estamos solos», recalca Carrasco, uno de los entrenadores más valorados del balonmano español, que está incluso dispuesto a seguir trabajando gratis con tal de ver a su equipo en Europa.