La rusa Svetlana Kuznetsova se quejó este martes, tras caer eliminada en cuartos de final de Wimbledon ante Garbiñe Muguruza, de que la española estuviera recibiendo "indicaciones todo el rato" desde su palco.

La rusa, que cayó por 6-3 y 6-4 en una hora y 15 minutos, lamentó que el mismo árbitro que estuvo este martes en el partido amonestase el año pasado a su entrenador, el español Carlos Martínez, por gritarle "vamos, vamos", mientras que en esta ocasión no hizo nada al respecto, cuando sucedió lo mismo contra Garbiñe.

"Era su fisio", dijo 'Sveta' al referirse a Alicia Cebrián, del equipo de Muguruza, "se escuchaba muy claro, todos hablamos español aquí. No creo que sea apropiado, pero bueno, yo estaba centrada en mi juego", afirmó en la rueda de prensa posterior al encuentro.

Por su parte, Muguruza aclaró en la suya que solo la estaban "animando", pero no dando "indicaciones técnicas ni nada específico", recalcó.

"Tanto Kuznetsova como su entrenador entienden español y saben lo que dijeron, sinceramente, solo me estaban apoyando", alegó la española.

Por otra parte, sobre las posibilidades de ganar en Wimbledon, Muguruza aseguró que "muchas cosas tienen que hacer 'clic' para ganar un Grand Slam".

La ganadora de Roland Garros en 2016 destacó entre esas cosas "ser agresiva, no cometer muchos errores y estar bien físicamente", además de "no estar muy ansiosa ni nerviosa, liberar la mente y concentrarse en el tenis".

Con su victoria sobre Kuznetsova, Garbiñe tiene asegurado ya regresar al grupo de las diez primeras, a partir del próximo lunes. Sería octava del mundo si alcanza las semifinales y pasaría al cuarto puesto ganando el título el sábado.

La hispano-venezolana, décimo cuarta cabeza de serie, reconoció tras vencer a la séptima favorita que había sido "un partido difícil" porque Kuznetsova "es muy buen defensora y muy sólida", lo que le obligó a "trabajar más los puntos".

Preguntada sobre si opina que su tenis se ha vuelto más táctico que antes, la española, de 23 años, comentó que al haber jugado contra sus oponentes muchas veces, "las conoces y sabes como actuar".

Además, sobre su serenidad en la pista, afirmó que es algo en lo que ha estado "trabajando mucho".

"Creo que antes era una jugadora más emocional y la experiencia me ha ayudado. Pienso en el día en que llegué aquí a la final (2015) y siento que era una jugadora totalmente distinta", sostuvo.

"Siento mucho en la pista y eso me hace distraerme, ahora intento estar más calmada en esos momentos", reconoció Garbiñe.

Muguruza está a un partido de colocarse por segunda vez en su carrera en la final de Wimbledon y a dos de ser la segunda española en la historia, junto con su técnico Conchita Martínez, en ganar el torneo inglés.

"Conchita también ha estado en mi situación y me dará un punto de vista como jugadora si llego a la final", explicó, aunque matizó que "no hay muchos secretos, yo también he estado en esa final y al final es salir a jugar e intentar que vaya de tu lado".

Pero eso es algo en lo que no quiere pensar. "Tengo un partido pasado mañana no quiero pensar más allá de allí", manifestó.