El gigante Juan Martín del Potro despertó del sueño americano al malagueño Adrián Menéndez en la segunda ronda del Abierto de Estados Unidos. El costasoleño vendió cara su derrota y aunque no pudo llevarse el gustazo de vencerle un set al argentino, compitió con orgullo y dignidad tras dos horas y 12 minutos de partido (2-6, 3-6 y 6-7).

El marbellí, que el miércoles consiguió superar la primera ronda del último Grand Slam de la temporada por primera vez en su carrera, llegaba al duelo contra «Delpo» sin presión y con ganas de disfrutar de lo que se siente al saltar a una pista tan impresionante como la Grandstan, la tercera más grande del impresionante complejo tenístico de Flushing Meadows.

Del Potro salió al partido con mucha determinación y no dio opciones al malagueño en un primer set que se anotó el argentino, ganador en Nueva York en 2009, en poco más de media hora por 6-2. Del Potro logró siete aces con un una doble falta, por un saque directo del tenista malagueño, que colocó siete golpes ganadores comparados a los 11 del campeón argentino.

En el segundo set Menéndez plantó más batalla con una mejoría en su saque respecto al primer set, el de Tandil también se lo apuntó por 6-3. El malagueño jugó más suelto y tuvo más opciones pero dos roturas del argentino condenaron al de Marbella.

Con el partido ya encarrilado, el argentino tuvo que sudar mucho para sellar su pase a la siguiente ronda. Menéndez no estaba dispuesto a marcharse tan pronto de Nueva York y en el tercer set llevó al argentino al extremo. Y es que Menéndez, 148 del mundo, no quería irse de su primer Abierto de Estados Unidos sin dar batalla y luchó al máximo en el tercer set para no ceder el saque y llevarlo al desempate, donde se puso con ventaja de 3-0 después hacerle el break en el primer tanto.

Del Potro reaccionó de inmediato con su saque al asegurarse todos los tantos el resto del camino y hacerle tres break a Menéndez, que dijo adiós al Abierto de Estados Unidos con la cabeza en alto.