El tenista español Pablo Carreño topó con un inabordable Kevin Anderson y cedió este viernes en cuatro sets (4-6, 7-5, 6-3, 6-4) en el asalto a la final del US Open, cuarto y último 'Grand Slam' de la temporada, incapaz de mandar ante un rival inspirado que se llevó el premio de medirse el domingo con Rafa Nadal en el último partido en Nueva York, después de que el mallorquín se impusiera al argentino Del Potro en la otra semifinal.

Carreño vio truncada su opción de pelear por su primer 'grande', de sumar un capítulo más al mejor momento de su carrera. Tras los cuartos de final en Roland Garros hace dos meses, el asturiano no quitó el pie del acelerador en Flushing Meadows, aprovechando un camino libre de cabezas de serie. Sin embargo, en el año de su consolidación, el tenista español se quedó con la miel en los labios.

El duodécimo cabeza de serie comenzó mandando, haciendo gala del tesón y confianza de las dos semanas. Sin embargo, bajó el español su rendimiento al saque y fue incapaz de frenar el despegue de un Anderson cañonero con el servicio y la derecha. No encajó bien los golpes un Carreño que apretó sin éxito tratando al menos de retrasar el salto a la Arthur Ashe de Nadal y Del Potro en la otra semifinal.

Entre dos novatos en estas lides, fue el asturiano quien mostró un punto más de calidad y experiencia de inicio. El español supo defenderse cuando fue necesario y atacar en búsqueda de mejorar de nuevo su tope en el 'Grand Slam'. El de Gijón, con gesto impasible, tuvo paciencia para responder al inicio agresivo de su rival y sacó la garra cuando olió sangre.

El sudafricano saltó con la derecha suelta, un golpeó a discreción que se convirtió en 14 errores no forzados. El español aguantó y creció poco a poco hasta lograr el 'break' en el séptimo juego, con el que se apuntó la primera manga pero no minó la confianza de Anderson. El de Johannesburgo calibró sus raquetazos y el asturiano perdió esa garra.

Una máquina de fabricar saques directos a la que se vio obligado a atacar Carreño después de verse 'break' abajo. Tres grandes golpes del asturiano recuperaron la desventaja, pero la mejora de un Anderson que conectó 20 golpes ganadores logró achicar el juego del español, acorralado por su rival hasta ceder el segundo set al resto tras una inoportuna doble falta (7-5).

El cambió de guión torció el gesto de un Carreño que cedía el primer set del torneo y también terreno en la central neoyorquina. Perdió el pulso a la semifinal el español mientras Anderson agigantaba más si cabe su 2,03 de estatura sobre la pista. No dejó resquicio el sudafricano ante un Carreño incapaz de mover a su rival con sus golpes, sufriendo además con su saque.

Sin opciones al resto y con un 'break' en contra en el cuarto juego, el tenista español se agarró a dos bolas de set salvadas en su saque para mejorar sensaciones de cara al cuarto parcial. Una pequeña batalla ganada, una dosis de confianza para buscar el todo o nada. Sin embargo, se le escapó de nuevo el último parcial sin opciones al resto y con un 'break' de Anderson en el quinto juego.