Azahara Muñoz ha reventado Guadalmina por sus cuatro costados. La malagueña, una explosión de eficacia durante la segunda jornada, desgranó el célebre recorrido de Javier Arana mediante 64 maravillosos golpes, un registro tan exiguo como imponente que constituye récord del campo y que supone una clara acción reivindicativa que le permite reclamar su candidatura en el Andalucía Costa del Sol Open de España.

Agazapada durante los primeros 18 hoyos en los que otras reclamaron máximo protagonismo, la vigente campeona del torneo, con 3 bajo par en el inicio del día, replicó con una impresionante actuación que forma ya parte de la historia del club que la vio nacer golfísticamente hablando.

Ajena al error, tímidamente salpicada su tarjeta de aciertos en la primera parte de su recorrido -lo que discurrían del 10 al 18, donde consiguió birdies en el 14 y en el 16-, fue en el segundo tramo donde Azahara Muñoz convirtió su actuación en una sucesión de acciones estruendosas sin aparente fin.

Imbuida en una arrebatadora dinámica de aciertos, el lápiz de la golfista malagueña comenzó a rubricar birdies en su cartulina con una contumacia digna de elogio, primero en su décimo hoyo y luego, simplemente espectacular, en cinco ocasiones consecutivas entre el duodécimo y el decimosexto, una racha apabullante que la condujo directamente al récord del campo y, por ende, a la parte más elevada de la clasificación.

La malagueña, todo pasión, reclamaba autoría -»espero que no me lo quiten ahora»- de forma premonitoria, ya que apenas diez minutos después la tailandesa Supamas Sangchan a punto estuvo de hacerlo al igualar su registro, consciente en cualquier caso de que sus principales rivales se caracterizan asimismo por su capacidad de acumular birdies en la tarjeta, una voracidad sin embargo acaparada en su máxima expresión por una Azahara Muñoz que jugó, simplemente, como los ángeles. La también malagueña Noemí Jiménez pasó el corte.