El presidente de EEUU, Donald Trump, ha vuelto a criticar a los jugadores de la liga de fútbol americano (NFL) que ultrajan la bandera y el himno nacional en señal de protesta, y abogó por su despido o suspensión.

"Si los aficionados de la NFL se negaran a ir a los partidos hasta que los jugadores dejaran de faltar el respeto a nuestra bandera y país, verían un cambio rápido. ¡Despídanlos o suspéndanlos¡", afirmó Trump en su cuenta de la red social Twitter.

"La asistencia (a los partidos de la) NFL y los índices de audiencia están por los suelos. Partido aburridos sí, pero muchos no van porque aman nuestro país. La liga debería apoyar a EEUU", agregó el presidente.

Trump causó una polémica este viernes, que continuó el sábado, al criticar en un mitin en Alabama a jugadores de la liga de fútbol americano NFL que han hecho protestas durante la interpretación del himno nacional.

El presidente instó a los dueños de esos equipos a despedir a los jugadores críticos y añadió que, si los aficionados "abandonaran el estadio" cuando tienen lugar protestas de ese tipo, esas "cosas pararían".

"Saquen a ese hijo de puta del campo"

Trump fue aún más lejos en su lenguaje al subrayar que los propietarios de entidades de la NFL deberían decirle a los deportistas rebeldes: "saquen a ese hijo de puta del campo ahora mismo".

El pasado año, el afroamericano Colin Kaepernick (entonces jugador de los San Francisco 49ers y actualmente sin equipo) llamó la atención al no levantarse para rendir pleitesía al himno nacional antes de un partido, y escucharlo con una rodilla clavada en el suelo.

"No me voy a levantar para mostrar orgullo por la bandera de un país que oprime a la gente negra y de color", explicó entonces Kaepernick.

En reacción al presidente, numerosos jugadores de la NLF escucharon hoy antes de sus partidos el himno nacional bien con una rodilla en tierra, bien entrelazando sus brazos con sus compañeros, entrenadores y dueños de sus equipos en señal de unidad.

Hubo incluso jugadores que ni siquiera escucharon el himno sobre el terreno de juego y se quedaron en los vestuarios, como la mayoría de los integrantes de los Pittsburgh Steelers antes de su encuentro en Chicago.

Una vez más en Twitter, Trump resaltó después de esos gestos la "gran solidaridad por nuestro Himno nacional y nuestro País".

"Estar de pie con los brazos entrelazados está bien -agregó-, arrodillarse no es aceptable".

Las duras críticas del presidente provocaron este sábado la reacción del comisionado de la NFL, Roger Goodell, quien aseveró que los comentarios del mandatario son "divisorios" y suponen una "desafortunada falta de respeto".

Retira la invitación a la Casa Blanca a los Warriors

Trump chocó también este sábado con el mundo del baloncesto al retirar una invitación para visitar la Casa Blanca a Stephen Curry, estrella de la liga NBA que juega en los Golden State Warriors.

"Ir a la Casa Blanca se considera un gran honor para un equipo campeón. Stephen Curry está dudando. Por tanto, ¡la invitación se retira!", afirmó el gobernante en Twitter.

Curry dijo esta semana que no quería que su equipo visitase la residencia presidencial, como es tradicional, para celebrar el título de la NBA logrado la temporada pasada, en protesta contra el mandatario.

Tras la andanada de Trump, la entidad confirmó que no acudirá a la Casa Blanca y aprovechará su viaje a Washington, previsto en febrero, para celebrar "la igualdad, la diversidad y la inclusión".

Curry recibió mensajes de apoyo de otras estrellas de la NBA, como Lebron James, de los Cleveland Cavaliers, que perdieron la final de liga ante los Golden State Warriors la pasada temporada.

En su cuenta de Twitter, James llamó a Trump "holgazán" y le espetó que "¡Ir a la Casa Blanca era un placer hasta que llegó usted!".