La golfista malagueña Azahara Muñoz es ya la reina de Andalucía. «Aza» sumó ayer un nuevo título a las vitrinas, y lo hizo en casa, para relanzar su carrera y coronarse en casa. Muñoz conquistó ayer el Andalucía Costa del Sol Open de España. Y hace, además, doblete, ya que la golfista ya levantó el título en el año 2016, lo que la convierte en una jugadora única, ya que hasta ahora ninguna otra jugadora había revalidado el título en Andalucía.

«Aza» ganó en casa, lo que es doble satisfacción para ella. Criada en Real Club Golf Guadalmina, el campo la ha visto de nuevo ganar en un desenlace espectacular que convierte a Azahara Muñoz en la primera jugadora en reeditar triunfo de manera consecutiva, siguiendo además la estela de las legendarias Laura Davies, con dos entorchados en su haber (1986 y 2010), y Marie Laure de Lorenzi (1988 y 1994), que lo hicieron sin embargo en ediciones alternas.

La nueva bicampeona convirtió la recta final del torneo en un auténtico y exclusivo mano a mano con Carlota Ziganda y Lee-Anne del que salió victoria gracias a una valiosa mezcla de eficacia y paciencia, un cóctel explosivo que acabó de manera progresiva con la resistencia de sus principales rivales, a las que se unió, a mitad de recorrido Lee-Anne Pace, en un deseo de ganar asimismo inconcluso a pesar del brioso ataque final de la golfista sudafricana.

No en vano, Azahara Muñoz cercenó con valentía las sucesivas propuestas de todas y cada una de sus oponentes a pesar de que sus primeras acciones en el campo fueron, al igual que sus compañeras del partido estelar, titubeantes.

Con tres golpes de ventaja sobre la inglesa Georgia Hall -que tropezó por cierto en el primer hoyo-, Azahara Muñoz y Carlota Ciganda, compañeras, amigas y rivales en tantas y tantas ocasiones en sendas trayectorias muchas veces paralelas, establecieron una maravilloso duelo cimentado curiosamente en dos errores gestionados de forma bien distinta y que constituyeron la clave del devenir del torneo.

Un bogey en el hoyo 3, cometido con su segunda bola tras perder la primera desde el tee de salida, espoleó a Azahara Muñoz hasta límites insospechados a partir de ese momento, aprovechando con todas sus consecuencias un par de golpes defectuosos de Carlota Ciganda en el siguiente hoyo, penalizado mediante un doble bogey que a la postre resultó decisivo. Azahara Muñoz aprovechó la situación para dar un zarpazo tan profundo como decisivo, tres birdies consecutivos entre los hoyos 5 y 7 que abrieron la primera gran brecha en la clasificación. Quedaba rematar la faena y Azahara Muñoz se afanó en ello con brillante profesionalidad, anulando el efecto del enérgico ataque final de Carlota Ciganda -birdie-eagle para acabar- y de la sudafricana Lee-Anne Pace, que viniendo desde atrás, con un juego sólido pretendía rememorar su triunfo en este Open de España en 2013. «Aza» aventajó en dos golpes a las dos, reinando de nuevo en casa.