El Marbella FC disputa este domingo por la mañana (12.00 horas) el primer partido en casa desde la crisis institucional que sacudió al club hace dos semanas, con la detención de su presidente, Alexander Grinberg, por presunto blanqueo de dinero. Por ello, el conjunto blanquillo ha pedido el apoyo de su afición para dejar de lado los temas extredeportivos y para centrarse en seguir compitiendo sobre el césped, donde quieren que el Municipal continúe siendo un fortín, ya que cuentan sus partidos por victorias.

En esta ocasión visita tierras marbellíes el FC Cartagena, que llega con ciertas urgencias -tiene un proyecto para luchas por el ascenso- ya que acumula sólo un punto más que el Marbella en la clasificación, por lo que son séptimos. Pero el equipo murciano llega plagado de bajas y también en una racha negativa donde ha tropezado en los tres últimos partidos. Alberto Monteagudo, técnico albinegro, cuenta con las bajas de Pau Torres, Chavero, Álvaro y Cordero, pero con el recuperado Kuki Zalazar, jugador cedido por el Málaga CFque ha entrado en la lista y podría ser titular.

En el Marbella, por su parte, quiere pensar sólo en fútbol, pero desde el club piden unidad y apoyo en estos momentos. El consejero delegado del Marbella FC, Teo Bravo, el capitán de la primera plantilla, Javier Añón, y el entrenador, Fernando Estévez, pidieron a la afición que apoyen al club y al equipo este domingo.

«Queremos que estén con nosotros, sentirlos como en los últimos partidos en casa y que estén orgullosos del Marbella FC», dijo el técnico, Fernando Estévez, que espera un ambiente «bonito» para recibir al Cartagena en la dominical marbellí.