La tarde de ayer se convirtió en un homenaje al fútbol sala en el Pabellón Fernando Argüelles. El CD UMA Antequera y CD Rivas Futsal lidiaron por los tres puntos con el arma más fulgurante de este deporte: el gol. Los dos equipos mostraron un ataque titánico capaz de perforar las mallas de las dos porterías en seis ocasiones, a la vez que compartieron el mismo punto débil. La labor defensiva quedó deslucida en un envite de muchas alternativas en el marcador. El espectador vibró desde su asiento con lo percibido en la pista, mientras que los entrenadores sufrieron por no manejar mejor el tiempo del partido. Una vez detenido el reloj y, con reparto de errores en las dos áreas, los jugadores firmaron las tablas antes de intercambiarse la enhorabuena por dejarse la piel en cada lance.

Al descanso, los visitantes dominaban el marcador 2-3. El conjunto malagueño llegó a ir perdiendo por 3-5, pero una gran remontada puso el marcador 6-5 a pocos minutos del final, pero el empate no tardó en llegar. Un resultado que fue definitivo. El próximo partido, el martes a las 20.45 horas en casa contra el Jaén Paraíso Interior en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey.