El gran día ha llegado. El waterpolo malagueño lleva muchos años esperando esta oportunidad. Y ya está aquí. Tras cuatro temporadas metiendo el «gorro» cerca del ascenso, el Club Waterpolo Málaga logró el pasado curso el ascenso a la Primera Nacional, justo en la antesala de la elite, en la segunda categoría del waterpolo español. Málaga tiene un equipo de nivel y mañana, en Inacua, arranca una liga que promete emociones fuertes, en la que el cuadro costasoleño ha invertido toda su ilusión.

El waterpolo malagueño luchará, con armas muy desiguales, ante regiones y clubes históricos dentro de la natación española. La Primera Nacional está compuesta por 12 equipos, y el cuadro local tiene una apretada agenda por delante, cargada de viajes. Sus rivales serán el CN Sant Feliú, CW Sevilla Emasesa, AR Concepción Lineal, CW Dos Hermanas, CN Caballa, CN La Latina, CN Rubí, CN Montjuic, CN Granollers, UE Horta y CN Tres Cantos. Cataluña (cinco equipos) y Madrid (tres) es el epicentro de esta categoría, con un par de viajes más próximos a Sevilla. El campeón sube directamente a División de Honor y el segundo juega una promoción de ascenso. Aunque, en el primer año en la categoría, habrá que estar más pendiente de lo que se cuece por abajo que por arriba.

El equipo sabe lo que le espera y se ha preparado a conciencia para dar la talla desde mañana mismo, en el debut contra el Club Natación Montjuic de Barcelona, a las 18.00 horas, en Inacua Málaga. El club está convencido de que se han hecho bien las cosas y el propio entrenador del equipo confía en sus posibilidades. Peter Kubicsko vuelve a estar a los mandos del CW Málaga y se plantea el objetivo de «conservar la categoría sin pasar apuros». «Queremos ir partido a partido, con duelos muy complicados y viajes largos. Tenemos un equipo que permite no pasar apuros para conservar la categoría, e incluso estar en posiciones más que cómodas».

El equipo ha cuidado la preparación física y tiene muy claro que el objetivo es aprovechar la explosividad de sus nadadores para poder anotar en transiciones rápidas o contraataques. «Es nuestra forma de jugar y así estaremos intensos de principio a fin, para tratar de dominar los partidos. De esta forma también intentaremos suplir la posible falta de experiencia de algunos jugadores o la compenetración que todavía se requiere cuando llegan jugadores nuevos», afirmó el preparador. La cita es mañana en Inacua. ¡Que llegue ya!