El calendario le ha dado al Club Málaga Norte de Balonmano, otra de las entidades afectadas por la «crisis del ruido», y que se ha quedado sin pistas en las que poder disputar los partidos ligueros de los 12 equipos con los que cuenta. Una denuncia de un vecino por exceso de ruido hizo que el Ayuntamiento de Málaga, propietario de las instalaciones donde tiene su sede, en el Centro Ciudadano María Zambrano, realizara mediciones y tomara cartas en el asunto. Así, el Ayuntamiento ha prohibido al Málaga Norte, que reúne a 260 niños y niñas agrupados en 12 equipos de todas las edades, disputar los encuentros durante los fines de semana. Sí les permite entrenarse, pero no jugar partidos.

El Club Málaga Norte lleva ya dos semanas con esta problemática. La concejalía de Deportes le cedió, por un importe simbólico, una pista de Ciudad Jardín esta pasada semana, pero fue un tema puntual. Para este fin de semana comenzaban los problemas serios, con la masificación de encuentros. Sin embargo, la convocatoria de un buen número de jugadores por las diferentes selecciones malagueñas este fin de semana ha reducido el número de citas a dos. Sólo juegan el alevín masculino y el cadete femenino, por lo que los equipos disputarán estas citas en el IES Martín Aldehuela, también en Ciudad Jardín. La dirección del centro permite al club el acceso a la única pista de juego, pero los jugadores y familiares no pueden utilizar ni los servicios ni vestuarios ni siquiera los aseos. El club piensa en colocar un servicio portátil para esta jornada, costeado por la entidad.

Se trata, sin embargo, de una forma de salir del paso. Porque cuando las próximas semanas se produzcan verdaderas avalanchas con siete u ocho partidos estarán «vendidos». Y el Málaga Norte necesitará instalaciones para solucionar este problema. Las administraciones públicas deben echarle una mano. En este caso, el Ayuntamiento, del que depende el Centro Ciudadano María Zambrano donde disputaba sus partidos.