España ya está aquí. Al filo del mediodía la expedición de la selección española ha aterrizado en Málaga y rápidamente se ha desplazado al Gran Hotel Miramar, que será su cuartel general durante los dos días que esté en la capital malagueña por motivo de la disputa el sábado a las 21:30 horas del amistoso ante Costa Rica.

A su llegada al hotel de concentración, a la selección española de fútbol le esperaban unas 200 personas que querían ver de cerca a sus ídolos. Eran pocos pero no han dejado de corear cánticos a favor de España, ataviados con camisetas y banderas españolas.

Sergio Ramos, Asensio, el seleccionador Lopetegui... incluso Gerard Piqué han recibido el cariño de la afición malagueña, aunque el principal protagonista y centro de todas las miradas ha sido el paisano Isco Alarcón. El mago de Benalmádena es profeta en su tierra y pese a que hace ya unas temporadas dejó el Málaga para fichar por el Real Madrid, en Málaga nadie se olvida de su magia.

La entrada de España en el hotel Miramar ha sido fugaz y los jugadores ya descansan en sus habitaciones del espectacular hotel malagueño, donde permanecerán hasta las 19 horas, cuando la selección se desplace a La Rosaleda para realizar el primer y único entrenamiento previo al partido ante Costa Rica y a puerta abierta. Antes, el seleccionador Julen Lopetegui e Isco Alarcón atenderán a los medios en rueda de prensa.

En todo caso, se espera gran afluencia de público al entrenamiento de esta tarde, ya que muchos malagueños se han quedado sin posibilidad de acudir a La Rosaleda mañana para ver el partido ante Costa Rica. Las entradas se agotaron el jueves y hoy también se ha colgado el cartel de no hay billetes para el entrenamiento. Y es que, ya había ganas de ver a la selección en Málaga, después de cinco años sin jugar en tierras malagueñas.