Ricardo Guillén sigue impartiendo magisterio. El talento no entiende de edad y, alejado de la alta competición, el ala-pívot tinerfeño mata el gusanillo del baloncesto en el CB Marbella La Cañada, que esta temporada tiene un ambicioso proyecto en Liga EBA. Líder desde que arrancó la competición en el Grupo D-A, el conjunto de Francis Tomé cayó el pasado fin de semana en Almería (73-72), pero el baloncesto asistió a una nueva exhibición de Richi.

El ala-pívot se fue a los 38 de valoración, lo que le ha hecho ser el MVP de su grupo de la EBA, donde coinciden hasta cinco equipos malagueños, en un grupito con diez conjuntos. Richi jugó en Almería 34:51 minutos y anotó 19 puntos (3/8 en tiros de dos, 2/2 en triples y 7/7 desde la personal), capturó 16 rebotes, dio dos asistencias, repartió seis rebotes y firmó 38 de valoración. Su actuación le ha servido para convertirse en el más destacado del Grupo D-A.

El Marbella ha bajado ahora a la segunda posición liguera y Guillén sigue dando lecciones allá por donde va y el cariño que se le tienen en todas las pistas es patente cuando salta vestido con el dorsal 44 del CB Marbella a la espalda. El jugador azulón mantiene esas ganas por seguir sumando puntos y sobre todo, momentos, en el mundo del baloncesto nacional.

Guillén, a sus 41 años, está muy vinculado al básket. Juega en Marbella, donde realiza también otras labores dentro del club, y tiene a su cargo las Escuelas Deportivas de Campillos.