«Siempre les digo a mis chicos que o se gana o se aprende». Éste es el leitmotiv de Manuel Luigi «Moli» y del UMA Antequera, un club donde el aprendizaje, ya sea deportivo o académico, forma parte de su idiosincrasia. Y una entidad que ha vuelto a impartir una lección magistral desde la pista tras renovar a casi toda su plantilla y apostar por la juventud junto son la formación universitaria.

Moli, desde la pista, y Pedro Montiel, desde no muy lejos de ella, forman un tándem ya legendario en el deporte malagueño. Técnico y presidente han vuelto a conformar un equipo con ADN ambicioso y con hambre de triunfos. En una de las temporadas más duras que se recuerdan en Segunda División por la igualdad en la categoría y por el número de equipos, el UMA Antequera vuelve a coquetear con los puestos nobles para volver a soñar con el ascenso.

«Estamos muy felices porque cuando los resultados son positivos y cuando ves al equipo que está en una dinámica positiva, todo son elogios. Y muy feliz también porque estamos arriba. Era una cosa que no esperábamos al principio de temporada. Con tantas renovaciones, gente nueva y gente que no conoce la categoría que se han ido adaptando y están respondiendo. Para cualquier entrenador eso es la felicidad completa», apunta Moli, que ya suma más de dos décadas al frente del equipo y que tiene una dilatada experiencia en el fútbol sala nacional.

Cuatro fichajes nuevos, dos jugadores que han ascendido del juvenil, la baja definitiva de Tete€ El proyecto del UMA Antequera esta temporada poco tiene que ver con el del curso pasado, que sin embargo se quedó a las puertas del ascenso y cayó en el play off. «El año pasado nos quedamos a dos puntos de ascender. Hicimos más puntos que cuando ascendimos, pero era complicado. Este año está muy caro llegar a 50 puntos. Hay dos equipos más, pero está muy caro. Cada semana yo siempre les digo a mis chicos que o se gana o se aprende. Cuando perdemos es para mejorar de los errores. La gente está muy predispuesta. Y hay una felicidad tremenda en el vestuario. Eso es lo más importante», cuenta con entusiasmo el veterano entrenador malagueño.

La plantilla tiene una media de edad de 22 años y salvo Crispi (39 años), que posiblemente afronta su última temporada y ya cursó sus estudios universitarios, además del guardameta Conejo, el resto de componentes compaginan la profesionalidad de militar en Segunda División con su formación académica. Por ejemplo, Miguel Fernández, máximo goleador del equipo con 15 tantos, cursa un Master en Investigación Física y Deporte. Miguel Conde, uno de los capitanes, está finalizando la carrera de Relaciones Laborales y Recursos Humanos. O el cordobés Carlos Corredera, que tras estudiar Ingeniería Mecánica tiene abierta una línea de investigación sobre la Inyección de Hidrógeno en Motores de Combustión Interna. Son sólo algunos ejemplos de algunos de los componentes del equipo, que también compaginan sus estudios con las clases de monitores en la Red Blue de la Liga Nacional de Fútbol Sala.

La UMA y el propio club facilitan la matrícula o las becas a los jugadores. Es uno de los ´caramelos´ para jóvenes jugadores que están en edad de formación en todos los sentidos. Muchos, incluso, encuentran en el conjunto malagueño una plataforma para promocionar sus carreras como jugadores profesionales en otros clubes, como es el caso de Cecilio, ahora en las filas del Levante y máximo goleador de Primera División.

Pero el secreto, aseguran, es la confianza y el cariño. «Los elogios siempre son para el entrenador, pero no es así, yo me rodeo de los mejores, del mejor cuerpo técnico, el mejor segundo, el mejor preparador físico, de porteros, el mejor fisio, el mejor para con la prensa€ Y también el mejor presidente posible, Pedro Montiel. Él es un padre para los jugadores, la confianza que les da, cómo los trata. Y eso quieras que no da mucha fuerza a la hora de competir», dice Moli.Acuerdos con el Málaga CF

El UMA Antequera cuenta con un filial, que es el El Colegio Los Olivos de Málaga. Pero también ha firmado acuerdos con el Málaga CF para contar con su cantera. Un cadete y un juvenil que lucen los colores blanquiazules y reciben el apoyo de la Fundación MCF para impulsar su desarrollo. Precisamente Crispi es el entrenador del equipo juvenil de Los Olivos - CD UMA Málaga CF.

Este vínculo puede ser la primera piedra de una conexión futura. «Ojalá sea el principio de un final feliz», afirma Moli, aunque Pedro Montiel es más cauto. «Estamos muy contentos con nuestros actuales patrocinadores, nos han dado mucho cariño», admite.Ascenso y Europeo universitario

A tres partidos de cerrar el año 2017, el 2018 se presenta con grandes retos en horizonte. El primero, intentar el ascenso. «En principio el objetivo es entrar en play off, somos un equipo joven y con gente nueva en la categoría. Lo que sí garantizo es que si este equipo se mantiene el año que viene vamos a dar que hablar», afirma Moli. Pero en verano, el UMA Antequera disputará el Europeo Universitario, que se disputará en tierras portuguesas y donde ya sido ya invitado el conjunto malagueño. Una experiencia para seguir aprendiendo.