El Deportivo de la Coruña venció (3-2) este viernes al Málaga en Riazor en partido correspondiente a la jornada 31 de LaLiga Santander, un choque que se resultó una verdadera 'final' para ambos conjuntos y que los de Clarence Seedorf se llevaron para acercarse al objetivo de la permanencia gracias a un doblete de Adrián López y otro tanto de Lucas Pérez.

Los dos equipos plantearon un partido clave para ambos. Dos rivales directos en busca de la permanencia y en los que sólo cupo una idea: ganar. Comenzó avisando el cuadro malacitano con un disparo de Diego Rolan atrapado por Rubén aunque fueron los locales los que se adelantaron con un penalti transformado por Lucas Pérez, que engañó a Roberto y pidió perdón a la grada por la mala racha tanto en lo individual como en lo colectivo.

Tanto Deportivo como Málaga realizaron llegadas que no se tradujeron en ocasiones claras. No obstante, los de José González aprovecharon los minutos en los que se encontraron más cómodos para empatar a la salida de un córner rematado por el uruguayo Rolan y que contó con la ayuda de Guilherme, que introdujo el balón en su propia portería. Aún así, los pupilos de Seedorf se repusieron y salieron decididos a llevarse el encuentro en la reanudación.

Lucas Pérez remató con potencia desde el punto de penalti y Roberto, de manera magistral, sacó una mano prodigiosa para evitar el 2-1. El conjunto gallego se mostró mejor sobre el terreno de juego y Guilherme pudo adelantar a los coruñeses con un fuerte disparo directo al poste. La insistencia de los blanquiazules dio sus frutos con el tanto de Adrián, que disparó con el interior para dejar el balón fuera del alcance de Roberto, pero el Málaga respondió de forma extraordinaria con el tanto del charrúa Rolan a pase de Samu García.

El empate dio alas al conjunto malacitano para lanzarse de lleno hacia la victoria. Un centro de Rolan, el más destacado de los visitantes, fue rematado de manera espectacular por Youssef En-Nesyri, cuyo testarazo se fue al larguero. El Dépor aguantó hasta el final y, de nuevo Adrián, llevó el delirio a la grada con el definitivo 3-2 con un remate ajustado en el minuto 85 que deja a los deportivistas a cinco puntos de la salvación que marca un Levante que se las verá ante Las Palmas este domingo en otro duelo agónico.