Dos puntos de diferencia, tanto con el nuevo líder, el FC Cartagena, como respecto al Real Murcia, tercero. Y tres partidos por delante, antes de que arranque la fase de ascenso a Segunda División.

El Marbella FC dejó escapar el pasado sábado la primera posición de la tabla, después de que El Ejido empatara en los últimos minutos el tanto inicial del capitán Añón. Por su parte, el Cartagena, empatado a puntos hasta entonces con los pupilos de Fernando Estévez, sí que sumó los tres puntos, en otro igualado duelo frente al penúltimo clasificado, el filial del Real Betis.

Con ese cambio en los puestos de privilegio, el cuadro costasoleño afrontará como si de tres finales se tratase la recta final liguera, porque la fase de ascenso premia al primer clasificado, al poder subir directamente a Segunda con una sola eliminatoria frente al campeón de uno de los otros tres grupos de esta Segunda B.

Lo cierto es que el Marbella FC tiene el peor calendario de los tres rivales directos en esa lucha por el liderato. Recibirá al Melilla, que situado en quinta posición pugna aún con el Extremadura por la cuarta plaza, viajará al campo del UCAM Murcia, que se encuentra en la novena plaza y que tampoco ha dicho adiós a la fase de ascenso, y cerrará la competición en casa, contra un Villanovense que, como el Melilla, está a tres puntos del cuarto clasificado.

Los números no son favorables. Pero equipos de la zona baja como el Betis Deportivo o el Badajoz le han complicado este fin de semana sus partidos a cartageneros y murcianos, respectivamente. Un juez de esta pugna por la cabeza puede ser la histórica Balona. Sin los deberes hechos por la permanencia, el equipo de La Línea de la Concepción recibirá en la penúltima jornada al Cartagena y viajará a La Condomina en el último choque liguero.

El calendario del Real Murcia, que se cierra ante La Balona, tiene para este fin de semana la visita en su feudo del reseñado filial bético, enfrascado en intentar el cada vez más remoto milagro de la permanencia. Y posteriormente, en la penúltima jornada, depara el derbi a domicilio contra el ya descendido colista, el CF Lorca Deportiva. Precisamente será este último rival el que visite Cartagonova el próximo fin de semana. El FC Cartagena viaja luego a La Línea de la Concepción y completará la liga regular en su feudo, frente a un Écija Balompié que, en mitad de la tabla, debe para entonces haber atado su continuidad en la categoría.

Tres encuentros y tres equipos con apenas cuatro puntos de diferencia del primero al cuarto. Todo un histórico como el Real Murcia afronta rezagado, pero en notable progresión, el reto de ponérselo difícil a un Cartagena que por segundo año consecutivo intentará regresar a la segunda máxima competición española y a un Marbella FC que aspira a emular al Atlético Marbella, equipo que militó cuatro campañas en la categoría de plata (entre los años 1992 y 1996). Además, la afición marbellí ya sueña con el que sería un derbi histórico frente al Málaga CF, consumado el pasado jueves su descenso después de una década en la elite del fútbol nacional.

Con el objetivo asegurado de jugar la fase de ascenso desde este pasado fin de semana para los marbellís, intentar ahora acabar como campeones de grupo no es una cuestión baladí. El primero del grupo tendrá una doble ocasión para ascender, pero es que además la historia dice que ser el mejor equipo del grupo IV de Segunda División B es un cheque hacia el ascenso. De hecho, cuatro de los últimos cinco campeones de este grupo ascendieron a Segunda División en la fase de ascenso posterior al término de la Fase Regular liguera.

No parece un objetivo fácil porque quedan solo 9 puntos y el Marbella Fc no depende de sí mismo para ser el campeón. Pero los de Estévez lo van a intentar hasta la última jornada.