Con el técnico salmantino Vicente del Bosque la selección alcanzó las más altas cotas de gloria en el Mundial de Sudáfrica. A las puertas de la cita mundialista de Rusia, afirma que la España de Lopetegui «pinta bien» pero que los últimos resultados no deben desatar la euforia.

¿Cómo valora la más que presumible marcha de Iniesta al fútbol chino la próxima temporada?

Es una decisión personal y seguro que cuenta con el respaldo de su club, el Barcelona, y de sus compañeros. Es uno de nuestros héroes que nos hicieron campeones del mundo y de Europa. Se trata de un futbolista ejemplar.

¿Y qué valoración le merece que France Football, la revista francesa que concede el Balón de Oro, haya pedido disculpas por no haberle otorgado ese galardón el año en que España ganó el Mundial con un gol suyo, aquel célebre «Iniestazo»?

Vale más el reconocimiento de los propios compañeros y de toda la familia del fútbol que el propio Balón de Oro. Cuando ganamos el Mundial era el momento de que a alguno de nuestros jugadores le hubiesen concedido el premio, pero no pasa nada.

Y de cara al Mundial, ¿cómo ve las opciones de España?

Estamos bien. En los partidos más próximos, tanto de la fase de clasificación como en los amistosos contra grandes rivales, hemos estado muy bien. España tiene una pinta muy buena.

Tras esos buenos resultados contra Italia, Alemania y Argentina, como suele ser habitual en España, la euforia se desata...

Es algo imposible de controlar. No me gusta el optimismo exagerado, pero no dejo de ver que estamos entre los mejores y que optamos al título, pero sin optimismos falsos ni tonterías; normalidad y nada más.

¿Orgulloso de que la selección española siga manteniéndose fiel a la filosofía futbolística que implantaron primero Luis Aragonés y que tuvo continuidad con usted?

En el fútbol no puedes ir contra las características de los jugadores y es bueno que los entrenadores nos adaptemos a los futbolistas con los que contamos. Esto también produce un cierto mimetismo con respecto a los chavales que van llegando nuevos. Si hemos encontrado un estilo bueno, por qué vamos a cambiarlo. Lo malo sería que llegase alguien que quiera borrar las huellas del pasado.

¿A Vicente del Bosque le ha servido Luis Molowny como referencia en su faceta de entrenador?

Sin ninguna duda ha sido uno de los referentes que han marcado mi carrera como entrenador. Se trataba de un líder moral en todos los sentidos, y era una persona a la que le tenía un gran aprecio a nivel personal. Una gran persona que me marcó mucho.

De él y de usted se destaca la capacidad para manejar un vestuario plagado de estrellas como puede ser el del Real Madrid, aunque en la época de Molowny quizás con menos egos que lidiar...

No crea, también antes se daba esa circunstancia. Los vestuarios no cambian con el paso del tiempo, son muy parecidos unos a otros; no hay mucha diferencia entre el de la UD San Fernando o cualquier otro equipo de aquí con los que te encuentras en un conjunto de Primera División. Los problemas son los mismos, sólo juegan once y hay muchos chavales que quieren jugar y se quedan fuera. Son problemas comunes a todos los vestuarios de todos los países.

¿Cuando hay que lidiar con tantas estrellas al entrenador le ayuda el tener hombres de confianza dentro de la caseta?

Siempre hay varios líderes, unos por antigüedad, por calidad o por rendimiento, y otros naturales, espontáneos, que a lo mejor pasan más desapercibidos para la gente pero que realizan un trabajo extraordinario dentro del vestuario. Lo más importante es que esos líderes no sean nocivos para el equipo.