Tan curioso como cierto. El colegiado castellonense Javier Torrejón Royo detuvo el partido CD Onda-CD Castellón de Liga Nacional Juvenil del domingo pasado, disputado en el campo de La Serratella de Onda (Castellón) , porque en el terreno de juego se respiraba un intenso olor a porro que llegaba desde la Tribuna de Preferencia, donde había unos pocos aficionados. Fue en el minuto 12 del duelo en tierras ondenses cuando algunos jugadores se percataron del fuerte olor a porro y lo empezaron a comentar entre ellos. Incluso el linier pasó por dicha zona y rápidamente avisó para parar el partido, haciéndoselo constar al juez de la contienda.

Fue en ese momento cuando el colegiado detuvo el juego y se dirigió al delegado del campo para decirle que en la grada de Preferencia había un grupo de tres o cuatro aficionados fumando porros y que el fuerte olor se podía percibir e identificar desde el centro del campo. Jugadores del Castellón y del Onda así se lo decían los unos a los otros y, entonces, el delegado de campo lo que hizo fue dar aviso a un operario de La Serratella para que se desplazase a la grada de enfrente para avisar a dichos espectadores. Y les instó a que apagaran los porros porque el humo y el olor era perjudicial para los futbolistas e impedía el correcto desarrollo del encuentro.

Sin fuerzas de seguridad

Dos minutos después de la interrupción, el partido se reanudó y transcurrió con total normalidad ya que el olor desapareció y no hubo ningún contratiempo más en los minutos restantes. En este partido de categoría juvenil no había ningún tipo de seguridad, ni Policía Nacional ni Guardia Civil. En caso de haber habido fuerzas del orden público estos hubiesen podido levantar acta y esta actuación les hubiese acarreado multas a los jóvenes aficionados que se encontraban fumando en la grada.

Y es que el consumo de drogas y cualquier otro tipo de estupefacientes está terminantemente prohibido en los recintos deportivos, y los jóvenes que dentro de La Serratella estaban fumando deberían haber sido sancionados por los hechos acontecidos.