Cita con la gloria en el Pabellón Fernando Argüelles. El CD UMA Antequera, con el apoyo de sus incondicionales seguidores, tratará de aprovechar el primer match ball de la final de la fase de ascenso a la Liga Nacional de Fútbol Sala. La victoria en Sevilla (2-6) del pasado fin de semana, otorgó la ventaja de acometer el salto a Primera División en la Ciudad de Los Dólmenes. La humildad y cohesión de un grupo comprometido labraron una temporada de ensueño a la que solo le falta la guinda del ascenso final.

Para ello es necesario hoy un triunfo, a las 20.45 horas, frente a un Real Betis FS mentalizado en alargar al máximo la eliminatoria. El premio en juego augura una batalla fascinante en un escenario de gala.

Los universitarios confían en preservar sus señas de identidad tan arraigadas en su pista con las que se convierten en un rival muy difícil de superar. Los defensores de la casaca verde nunca se olvidan de imprimir garra, entrega, constancia y entusiasmo a su juego. El cuadro bético sabe desempeñarse en retos adversos como este de remontar un punto en contra. A lo largo de la campaña supo levantarse de resultados negativos para llegar hasta aquí. Recursos le sobran para presentar la máxima oposición.

Manuel Luiggi Moli faltó en el choque de la semana pasada por un accidente que le causó lesiones en el rostro. El técnico evoluciona poco a poco y quiere acompañar a su plantilla. «Para mí fue muy triste no acompañar al equipo. Al mismo tiempo confiaba en mi cuerpo técnico y, sobre todo, en Tete que es igual que yo en el banquillo. Es joven, tiene esa experiencia y madurez y conoce a la perfección lo que queremos. Los chicos dieron el 200% que es lo que siempre le exigimos, lucharon por la causa y les salió todo perfecto. Una alegría. Este partido espero estar en el banquillo y arroparles», explica.

«Tenemos que tener los pies en el suelo. Hay ejemplos como el del año pasado sin ir más lejos. Elche ganó en O Parrulo, parecía que ya tenía la Primera División al alcance de su mano con dos partidos en su casa y el conjunto gallego ascendió. Estas cosas las tenemos en cuenta. No confiarnos, porque nos vamos a encontrar un partido muy complicado. Betis, a pesar de perder con nosotros, cuenta con jugadores que definen, son letales y van a venir con la lección aprendida del primer partido. No podemos relajarnos. Esto es un deporte y pueden ocurrir mil cosas. Dentro del encuentro existen mini-partidos y hay que seguir compitiendo», realza el entrenador malagueño.

Repetir la actitud exhibida en la cancha verdiblanca es la principal indicación de Moli. «Hubo momentos que marcaron la pauta del partido y conseguir la victoria. El hecho de meter muy rápido un gol, después hacer otro y nuestro portero nos mantuvo el resultado. Conejo estuvo sensacional. Ellos tiraron un tiro al palo que pudo suponer el empate. Nosotros defendimos muy bien el cinco para cuatro. A los jugadores no les puedo decir igual que la semana pasada, eso es imposible. Los choques no se repiten iguales. La actitud sí deben tenerla, la competitividad y la humildad. La humildad es lo que nos tiene que hacer grandes. Somos vulnerables y, en cualquier momento, nos pueden pasar cosas y tenemos que seguir trabajando como lo estamos haciendo. Respetar, por supuesto, al rival y este es muy bueno».