El Meridiano Alicante, antepenúltimo de la ACB, ha derrotado este mediodía al Unicaja. Los de Aíto, que fueron a remolque durante largas fases del partido, sucumbieron en un final en el que Omar Cook volvió a ser el protagonista. A falta de 13 segundos (con 69-68) el base norteamericano erró una bandej. Quedaban 9 segundos, y pese a su error, el Unicaja aún disponía de bola de fondo, pero Cook se durmió en los laureles y los árbitros le pitaron 5 segundos, lo que significó perder la última posesión. En la jugada siguiente, una nueva canasta local puso el resultado final: Meridiano Alicante 71-68 Unicaja

Aunque la culpa de esta derrota no se debe personalizar en nadie y menos en el base. El conjunto no dio la talla, a excepción de Jiménez y Freeland. Los triples de Erdogan y Stojic en el último cuarto confirmaron el naufragio cajista.

Con esta derrota el Unicaja se coloca séptimo de la clasificación y alarga su triste imagen de esta temporada. El equipo suma su decimotercera derrota en ACB, por sólo 12 victorias.

El comienzo del partido hizo presagiar el desastre. Un equipo sin ideas veía como el Alicante ponía tierra de por medio (13-7). El único que parecía empezar enchufado fue el de siempre, Carlos Jiménez, que mantuvo con sus triples al equipo vivo en el primer cuarto (13-7, al final del primer periodo).

De forma muy distinta comenzó el segundo cuarto. Un par de canastas pusieron al Unicaja por delante. En estos primeros minutos el partido discurrió igualado (24-24), pero una nueva sequía cajista volvió a distanciar a Meridiano en el marcador, llegándose con nueve arriba al descanso (34-24).

El descanso pareció revivir a los de Aíto, que comenzaron con fuerza este periodo. Printezis y Freeland imponían su poderío en la pintura. Los alicantinos sobrevivían a base de triples y consiguieron reducir la sangría a sólo 4 puntos (49-45, al final del tercer cuarto).

El periodo decisivo no podía empezar mejor, con un 0-7 de la mano de Omar Cook. Óscar Quintana, viendo que se le escapaba el partido puso en cancha a sus tiradores, Erdogan y Stojic, una estrategia que le salió a pedir de boca. El alero turco se echó el equipo a sus espaldas y a base de triples puso a su equipo delante. A los últimos 13 segundos se llegó con 69-68.

Quedaba una posesión para rematar el partido, pero Omar Cook mostró su cara más gris. Falló una canasta y perdió la posesión con una falta de 5 segundos para sacar de fondo. El Meridiano agradeció el regalo con una nueva canasta que cerró el partido.