Detrás de planificaciones, proyectos, lesiones, arbitrajes, triunfos y derrotas quedan los números. Tan fríos. Tan importantes en el baloncesto. Antes y ahora. Expresivos a veces, desagradecidos otras. Dicen que las estadísticas en el deporte de la canasta son como los biquinis, que esconden lo mejor. Lo cierto es que este Unicaja 2009/10 va camino de pulverizar récords negativos dentro de la rica historia del club. La reciente y la más alejada.

El equipo que adiestra Aíto García Reneses ya es el segundo peor Unicaja de toda la historia en la Liga ACB. Desde que los dos equipos de la capital costasoleña se fusionaron y alumbraron este nuevo club, allá por la temporada 92/93, los verdes jamás habían llegado a la jornada 27 de la Liga ACB con un registro negativo entre victorias y derrotas.

El cuadro de Los Guindos acumula, tras la nueva decepción en Valencia, un balance de 13 triunfos y 14 tropiezos. Sólo en una ocasión con anterioridad, el Unicaja fue capaz de empeorar estos números. Y sucedió hace ya 16 años, en la segunda campaña del nuevo club, en la 93/94. Aquel curso, el Unicaja Polti se plantó en la vigésima séptima jornada de campeonato con un récord de 11-16.

Ahora, 16 años después, tres lustros más tarde, un título de Liga ACB, una Copa del Rey, una Copa Korac, una presencia en la ´Final Four´ de la Euroliga, dos subtítulos de Liga, otro subtítulo copero y un subtítulo en Korac después, el Unicaja ha regresado al abismo, a apuntarse números impropios, que sólo una vez había divisado.

Han pasado muchos años desde aquella bisoña campaña. El Unicaja Mayoral, nombre del club tras el primer año de fusión, llegó con una excelente salud a esa jornada 27 liguera, con 16 victorias y 11 derrotas. Fue un año después, el segundo tras la creación, cuando sucedió la hecatombe: 11-16.

Javier Imbroda llevaba ya las riendas del equipo, que incorporó a jugadores de gran nivel, como Piculín Ortiz o Claude Riley, unidos a canteranos como Gaby Ruiz, Curro Ávalos, Dani Romero, Nacho Rodríguez, más los nacionales Alfonso Reyes o Manel Bosch.

El Unicaja jamás ha vuelto a surcar esas convulsas aguas. Nunca más ha vuelto a llegar a las postrimerías de la Fase Regular, al vigésimo séptimo encuentro de la temporada, con más reveses que alegrías. Todo lo contrario. Para la posteridad quedará ya el balance de 20-7 del curso 95/96, el siguiente al primer subcampeonato liguero. También se guarda con cariño los dos años consecutivos –00/01 y 01/02– en los que se arribó con la mejor marca hasta la fecha: 21-6.

En el 00/01, el segundo de ´Boza´ Maljkovic en el banquillo verde, el equipo logró el primer título de la historia del club, la Copa Korac. Uno después, en la campaña 01/02, se alcanzó el segundo subcampeonato ACB. El equipo ha ido creciendo desde entonces. Si bien es cierto que en las últimas temporadas, con Sergio Scariolo, no se firmó una buena Fase Regular, los malagueños llegaron al menos a la jornada 27 con números más decentes. Repitió, en 06/07 y 07/08, 15 victorias y 12 derrotas. Lo de este año sí que no tiene parangón.