La clasificación matemática para el ´play off´ por el título lograda por el Unicaja el pasado fin de semana, con todavía dos partidos pendientes, demuestra la buena racha de un equipo que se quedó fuera de la Copa del Rey de Bilbao tras una primera vuelta liguera para olvidar, pero que ahora ha recuperado juego, sensaciones y resultados con una excelente dinámica que le ha llevado hasta la sexta plaza liguera y todavía con opciones de ascender al quinto puesto.

El Unicaja que salió derrotado de Vitoria en el último partido de la primera vuelta y el que pasó por encima del Blancos de Rueda de Valladolid, el sábado pasado, poco tienen que ver. Se llaman igual, tienen una plantilla casi idéntica (Taquan Dean y Shammond Williams ya no están mientras que Zabian Dowdell y Gary Neal son novedades), pero sus estadísticas son como la noche y el día.

Un vistazo a la tabla adjunta que acompaña este artículo demuestra la diferencia de prestaciones de aquel Unicaja sobre éste. En todos los apartados del juego el equipo ha mejorado. En muchos sube como la espuma y en un par de ellos empata resultados, como es el caso de los rebotes defensivos y las pérdidas de balón.

Si nos centramos en los aspectos más importantes del juego vemos la evolución positiva del equipo en estos últimos meses. Y es que el actual Unicaja, tras 32 jornadas, es el cuarto mejor ataque de la Liga, la sexta mejor defensa o el segundo mejor en asistencias (Cook tiene mucho que ver) y también en recuperaciones. En la clasificación de la valoración, ese compendio entre todas las cosas buenas y malas que hace un equipo a lo largo de un partido, los verdes son cuartos por detrás de los tres grandes: Barcelona, Real Madrid y Caja Laboral.

Las comparaciones, casi siempre odiosas, resultan en este caso positivas porque tras el final de la primera vuelta de la Liga el equipo era sólo el sexto ataque, la octava defensa, el cuarto en asistencias y el quinto en recuperaciones, mientras que en valoración sólo era séptimo con Valencia, Granada y Joventut –además de los tres grandes– también por delante.

Progresión. Una de las mejorías más notables ha sido en los porcentajes de acierto en el tiro. Sobre todo desde la línea de 4,60 en la que acabó la primera vuelta penúltimo en la tabla (sólo por delante del Valladolid) y ahora se ha recuperado hasta una más honrosa undécima plaza.

Puestos a poner ´pegas´ y buscando aspectos por mejorar sobresalen los discretos números del Unicaja en rebotes. Los verdes son el decimotercer equipo de la Liga en este vital apartado del juego. Es cierto que hace tres meses estaban en el puesto 16 de esta clasificación, pero sigue siendo una cifra pobre para un equipo de ´play off´ que presuntamente aspira a estar en semifinales. Curiosamente, el Unicaja rebotea mejor en la canasta contraria (7º) que en la propia (13º). Cosas del básket.

A dos jornadas para que la Liga Regular eche el cierre, las estadísticas van poniendo a cada uno en su sitio. En un deporte en el que todo se contabiliza, para bien o para mal, los números cajistas muestran al menos una mejoría respecto al de la primera vuelta que nos da algo de optimismo ante lo que se avecina. El Unicaja, por ejemplo, tiene mejor ataque que el Valencia, tira mejor de 2, rebotea más y pierde menos balones que los de Spahija. Si ellos fueran nuestro rival de cuartos...