Las contrataciones no se cierran hasta que el último papel del último fleco tiene la firma estampada, pero el futuro de Rafa Martínez pinta más que nunca de color naranja y está hoy más cerca de continuar y finalizar su carrera en Valencia. El escolta pretendido por el Unicaja, que ha puesto sobre su mesa un contrato por cuatro temporadas tras varias contraofertas, podría ampliar hoy su vinculación con el Power Electronics hasta la temporada 2014.

El representante del jugador barcelonés, Miquel Solá, confirmó ayer a este periódico que hoy se reunirá, a partir de las 11 de la mañana en Valencia, con la cúpula del club. El presidente del Power, Vicente Solá, y el vicepresidente y director general, Paco Raga, tienen previsto convencer al jugador con una oferta consistente en la ampliación de su acuerdo tres años más junto al que ya tiene firmado, hasta 2014, además de otros incentivos muy jugosos.

Tras la reunión, si es satisfactoria, incluso se baraja la posibilidad de que la entidad taronja y el jugador hagan oficial el acuerdo. Algo, eso sí, que Miquel Solá no ve «tan fácil». «No hemos llegado a ningún acuerdo», señaló anoche.

Lo cierto es que tras varias semanas de ofertas, contraofertas y conjeturas, el futuro de Rafa Martínez parece ahora alejarse casi definitivamente de Málaga. Eso sí, en Los Guindos estarán hoy en alerta, ya que, para bien o para mal, se espera la resolución final del caso

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Si Martínez diera la vuelta a la tortilla y se decantara por la opción costasoleña, algo que anoche parecía improbable, el Unicaja debería negociar luego con el Valencia. De lo contrario, si el jugador prefiere la proposición de su actual equipo, el Unicaja deberá reiniciar la búsqueda de un tirador. Así de crudas están ahora las cosas en el ´culebrón Martínez´.

El Unicaja ha movido cielo y tierra para tratar de contentar a Aíto García Reneses. El número uno en la lista de preferencias del técnico verde era Carlos Suárez. Pero las elevadas exigencias del Asefa Estudiantes, que reclamaba casi dos millones por su libertad, pronto llevaron al club a buscar otra alternativa.

Desde el principio, a Aíto le atrajo la posibilidad de contratar a Rafa Martínez. El mejor triplista de la Liga ACB recibió una oferta por cuatro temporadas. El Unicaja, además, se encargaba de abonar su cláusula de 500.000 euros para rescatarlo de su contrato del Power.

El escolta recibió varias proposiciones más. Y tras escrutarlas se quedó con tres: Power, Unicaja y Regal Barcelona. Y todas ésas son las que él ha estudiado con mimo. Es más, durante la tarde de ayer, el propio jugador se reunió con su familia y su representante para tratar de tomar una decisión en firme. Y su primera opción va a ser quedarse en el Power Electronics, su actual equipo, donde podría renovar hasta 2014.

Lo cierto es que lo del club taronja es, cuanto menos, desconcertante. Tras proclamar una bajada presupuestaria se apresuró luego a atar a Omar Cook, ex del Unicaja, por unos 700.000 euros libres de impuestos. Ayer se permitió el lujo de fichó al pívot lituano Robertas Javtokas, ex del Khimki ruso de Sergio Scariolo, que ganará una cantidad muy similar. Ahora, por supuesto, también tendrá que rascarse el bolsillo para retener al barcelonés.

Aunque para ello, el Power Electronics también ha incluido en el lote de Rafa la explotación de un supermercado de la cadena Mercadona para los 20 próximos años. Martínez deberá pagar una mensualidad por el local comercial e irá recogiendo los beneficios de esa tienda. Cuando pasen 20 años, el inmueble será propiedad de Martínez, que decidirá entonces qué hacer con él. Si continuar su explotación junto a la marca Mercadona, venderlo o traspasarlo. Es una situación idéntica a la que el club ya hiciera en su día con Paraíso, Luengo y Rodilla.

El Barça, eso sí, parece haberse retirado de la puja, ya que ayer renovó por una temporada más al capitán y escolta Roger Grimau, que ocupa la misma posición que Rafa Martínez.