Diez días de plazo. Ése es el tiempo que esperará el Unicaja por Juan Dixon, pendiente de recibir la sanción por su positivo con nandrolona. La negativa de Rafa Martínez a vestir de verde y decantarse por la oferta del Power Electronics ha obligado al club a activar el Plan B. Y la principal, que no la única, alternativa al barcelonés es el escolta de Baltimore (Maryland, EEUU), que tan buena impresión dejó en Málaga en su fugaz paso por el equipo durante enero y febrero.

Dixon ha pasado a encabezar la lista de candidatos para reforzar el equipo verde. De hecho, el club y su agente ya han avanzado las negociaciones y tienen un acuerdo verbal para que el escolta de 1,91 metros llegue a Málaga siempre y cuando la sanción de la FIBA se conozca en el plazo de 10 días y sólo abarque los seis meses de castigo. El club no quiere hipotecar más su planificación, por lo que no esperará más tiempo.

Aíto García Reneses ha dado el visto bueno a la contratación de Dixon, como también a la de Thomas Kelati. Claro que las negociaciones con el americano de origen eritreo son mucho más complicadas. Kelati, que recibirá el pasaporte polaco y actuará como comunitario para el próximo curso, se ha descolgado exigiendo unas cantidades desproporcionadas. Hay muchos y buenos clubes detrás de él. Se habla de Real Madrid, Caja Laboral... incluso de Los Ángeles Lakers, según sus propias manifestaciones, ayer en la prensa polaca.

A día de hoy, la operación más factible parece la de Dixon. Incluso hay un entendimiento económico entre las dos partes. El principal problema para atar ya al jugador radica en que la FIBA aún no ha dictaminado una sanción en firme sobre su positivo en nandrolona. El organismo internacional deberá comunicar en breve cuál es su decisión. De hecho, el agente del escolta confía en conocer una determinación de inmediato. Dice que incluso esta próxima semana.

La FIBA puede castigar al jugador con dejarlo fuera de las pistas un tiempo comprendido entre seis meses y dos años. El Unicaja sólo ficharía a Dixon si el castigo es el mínimo en estos casos, de sólo medio año. El estadounidense podría incluso iniciar la temporada con el equipo verde, ya que la suspensión cautelar impuesta por la FIBA se produjo el pasado 12 de febrero. Dixon podría jugar su primer encuentro oficial el 12 de agosto, antes incluso de que arranque la pretemporada para el cuadro de Los Guindos.

En el club quieren ir sobre seguro a la hora de fichar al tirador determinante que debe dar un salto de calidad al equipo. Con la línea de tres puntos situada a partir de ahora a 6,75 metros, Dixon es un auténtico seguro de vida. Aíto confía en él ciegamente. Ya disputó siete encuentros, con una media de 25:51 minutos, en los que promedió 16,1 puntos, 3 rebotes, 1,6 asistencias y 10,6 de valoración.

En los próximos días se resolverá la situación. Si no hay dictamen de la FIBA, el Unicaja activará otras opciones. El director deportivo, Manolo Rubia, sigue de cerca a Kelati. Los contactos con su agente son continuos en estos últimos días. Pero las altas exigencias económicas del jugador, tras su buena temporada en Valencia, han complicado esta vía. En las últimas horas han llegado no menos de 20 ofrecimientos de escoltas tiradores hasta los despachos de Los Guindos. Gary Neal, Uros Tripkovic, Gerard Green... pero todos están en un segundo plano.