Veintinueve partidos jugados; 8,1 puntos de media; 1,4 asistencias y sólo dos veces en el quinteto inicial. Formó parte del quinto clasificado de la Liga ACB. Cumple 28 años en septiembre. Alero, tirador irregular, buena disposición defensiva. Nacionalidad, estadounidense. Con estos datos, sin mencionar nombre, este jugador podría suponer un gran fichaje para un equipo medio con aspiraciones de ascender. Su cotización en estos parámetros, alcanzaría, posiblemente, los 400.000 euros.

Olvídense de la realidad anterior y apunten: tendrá pasaporte polaco, placeado por todos los medios de comunicación de Europa, cada información contiene un nuevo pretendiente más... Y nada de equipos medios... Real Madrid, Unicaja, Olympiacos, Khimki. Resultado: 1.000.000 de euros.

¿Vale un millón de euros Kelati? Si se acogen a las primeras líneas de esta información, obviamente, no. Si hay nervios, el sol calienta, las premuras acucian y los representantes manejan a los periodistas contándoles milongas (por ejemplo, ¿es cierto que el equipo griego lo quiere? Si fuera así, ya lo tendría fichado, puesto que su representante lleva media plantilla helena).

Henchido por la cantidad de equipos interesados, el agente pide un mínimo de dos temporadas de contrato. Y pasan los días, y sube el precio, aunque sea incluyendo al más modesto Prokom polaco en la puja...

Se supone que el Unicaja tendrá un máximo previsto para fichar de nuevo a Kelati, jugador que no entusiasma a muchos aficionados. Y no se sabe hasta dónde quieren llegar los demás. Ahora mismo, todo parece depender del ´rublo´. Si Scariolo no lograra los servicios de un alero NBA que está a punto de firmar, el Khimki llegaría al no va más: 1.100.000 euros. Y acabaría la ´comidilla´ del verano. Pero parece improbable esa posibilidad: el que puede ser nuevo jugador del equipo ruso ya ha preguntado si el coche será automático o de marchas.

Oro parece... plata no es.