El KK Zadar croata hace las cosas muy rápido. Quizá demasiado. El club de Hrvoje Peric da ya por vendido al jugador, algo que el equipo comprador, el Unicaja, no tiene aún ni mucho menos claro. De hecho, el KK Zadar ultima un acuerdo para cerrar el fichaje de Ricardo Greer, alero americano de 1,96 metros, que la última temporada jugó en el Nancy francés. Su llegada al club está íntimamente ligado a la hipotética marcha de Peric a Málaga, algo que, como les venimos informando esta semana, tiene más nubes que claros.
Aíto García Reneses ha dado el visto bueno a la incorporación del jugador croata de 2.03 metros, que desembarcaría en Málaga por 200.000 euros, el coste al que asciende el montante de la operación. El problema es que en el sendo del club no acaban de dar el visto bueno a la operación. Primero, por su coste. Y segundo, y más importante, porque las doce fichas del equipo para el próximo curso están ya completas y el fichaje del alero obligaría a dejar a un lado a Augusto Lima.
El brasileño jurará la Constitución española en septiembre y pasará a ocupar plaza de comunitario. El problema es que el Unicaja ya tiene los cupos cubiertos y Lima, ala-pívot de la confianza de Aíto, sólo podría entrar dentro del equipo en la Euroliga.
El entrenador madrileño sigue apostando firmemente por la contratación de un alero alto, físico, intenso, defensor y que haga un trabajo de equipo. Y como lo de Carlos Suárez fue imposible, exige al menos un jugador de unas características similares, como Peric. Un nombre que ni enamora ni llama la atención de los aficionados, pero que sí puede ser importante dentro de la dinámica del equipo. La operación sigue parada. Veremos por cuánto tiempo.
