Eduardo García no se prodiga mucho en los medios de comunicación. Su trabajo en la Caja como director de Participadas Externas y la presidencia del equipo de la Liga ACB casi no le dejan tiempo ni para respirar. Después de pasar estos últimos días en Madrid –atendiendo temas profesionales y también viendo algún partido de la Copa–, el mandamás cajista contestó ayer a las preguntas de La Opinión de Málaga. Hizo balance de estos primeros meses al frente del sillón presidencial y pasó revista a la actualidad de un club con muchos objetivos todavía por delante.

Parece que fue ayer pero dentro de nada cumplirá medio año como presidente del Unicaja. ¿Qué balance hace de estos meses en el cargo?

Ha sido una etapa muy intensa, con cambios importantes en el equipo y en la entidad. Estamos haciendo una proyección de futuro para el club.

Usted es un hombre muy vinculado al baloncesto, sobre todo en la etapa de Ángel Fernández Noriega como presidente, pero ahora llevaba unos años alejado del día a día. ¿Ha encontrado muchas diferencias entre lo de ahora y lo de antes?

Prácticamente ninguna.

La temporada está marcada hasta ahora por la destitución de Aíto García Reneses, un hecho que no se había producido antes con ningún otro entrenador. ¿Cómo recuerda esos días en los que el consejo de administración tuvo que decidir prescindir de Aíto?

No fue nada agradable. Fue una determinación que hubo que tomar porque las circunstancias así lo requerían. Había que hacer un cambio. Era por circunstancias del día a día. Sustituir a Aíto García Reneses era difícil, pero creo que acertamos tomando esa decisión.

¿Qué se le pasó por la mente cuando a tres segundos del final del partido contra el Gran Canaria, perdiendo por 19 y con la grada muy disgustada, Aíto pidió aquel famoso tiempo muerto?

En ese momento, nada. Sólo que habíamos perdido un partido muy importante. Estaba tan frustrado como el resto del pabellón y ahí meto a jugadores, aficionados, resto de consejeros... No quiero reflexionar sobre aquel tiempo muerto. No me interesa ni me preocupa.

El equipo ahora está quizás en su mejor momento de la temporada, pero se ha quedado sin Copa. ¿Cómo se ve el torneo desde la distancia?

Creo que faltamos nosotros.

Termine la siguiente frase: «Que el Unicaja no haya jugado esta Copa del Rey es un/una...»

... Frustración.

¿Qué le ha dado Chus Mateo al equipo y a la afición para que el presente y el futuro se vean, al menos, con optimismo?

Ilusión y trabajo en equipo. Trabajo coordinado.

La plantilla, salvo lesiones, está cerrada ¿o Sinanovic puede ser una novedad en los próximos días no sólo en Euroliga sino también en ACB?

La plantilla está absolutamente cerrada porque no hay posibilidades de hacer cambios con los cupos establecidos por la ACB.

Pero Garbajosa sí ha estado a un paso de llegar en las últimas semanas. ¿O eso fue un bulo?

Eso fue un invento de la prensa.

El jueves viaje a Lituania para un partido fundamental en Europa y el domingo viaje a Sevilla para lo mismo en la Liga. A veces parece que el entorno da más importancia a la ACB y menos a la competición europea. ¿Es una impresión mía o una realidad?

Es una impresión. Creo que tenemos posibilidades en el Top 16 y como se suele decir ´hasta el rabo todo es toro´. Si ganamos en Lituania habremos dado un paso muy importante. Dependeríamos de nosotros. Mi gran ilusión es llegar al partido con el Panathinaikos con opciones de clasificación. Sería un sueño tener ese día las posibilidades intactas.

Se ha especulado mucho con que la Caja podría rebajar su apoyo económico al club la próxima temporada. ¿Qué hay de cierto en eso?

De momento no hay nada. Cuando tomé posesión dije que hay que buscar fórmulas imaginativas porque todo no puede recaer sobre Unicaja, el mejor espónsor de Europa y dueño del club. Tiene que haber mayor implicación de los aficionados y de las instituciones. El número de abonados no crece y hay que ser imaginativos y buscar nuevos canales que atraigan a los aficionados al pabellón. Habrá novedades sobre este aspecto en un futuro.

La afición ha sufrido mucho. ¿Tiene el presidente algo que decirle a la ´marea verde´?

Lo que quiero es que siga apoyando al equipo. El Unicaja es algo más que un club de Málaga. La afición es muy importante en el baloncesto porque es un deporte que se juega en un recinto cerrado. Ellos tienen mucho que decir.

¿Qué objetivo se plantea Eduardo García en lo deportivo y en lo institucional para los próximos meses?

En lo deportivo, me gustaría pasar al Top 8 y jugar el play off por el título. En lo institucional se están dando pasos en silencio, tenemos que adentrarnos en los nuevos tiempos. Tenemos que ser un club moderno adaptado a los momentos actuales. Siempre hemos sido un club modélico.