La política de «dejar salir antes de entrar» que ha puesto en práctica el Unicaja este verano ha producido ya los primeros daños colaterales. El interés que el club ya le había transmitido a diversos jugadores se ha evaporado. Los ala-pívots pretendidos se han hartado de esperar. Y una vez expirados los prudenciales plazos que ambas partes se habían dado, el Unicaja ha pasado a un segundo plano. Tanto CJ Wallace como Caner-Medley se han hartado de aguardar una oferta cajista que nunca llegó y ya se han comprometido para la próxima temporada.

Wallace, siempre que logre hacerse con un pasaporte comunitario, jugará la próxima campaña en el Regal FC Barcelona. Y Medley ha cerrado un acuerdo por menos de medio millón de euros con el Power Electronics Valencia. Los dos jugadores eran los favoritos por la dirección deportiva que encabeza Manolo Rubia para sustituir a Guille Rubio en el puesto de cuatro. Pero el consejo de administración paró las dos operaciones hasta que no se le dé salida a Rubio. Ahora, el club se ha quedado sin sus dos ala-pívots favoritos pretendidos, los más interesantes dada su calidad-precio. Y deberá emprender una nueva búsqueda.

La orden está clara. Y hasta que la «Operación salida» no se ponga en marcha y abandonen la entidad los Rubio, Paulao, Servera, Peric y compañía no se abrirá la caja fuerte para abonar nuevas llegadas, una vez contratados los bases Kristaps Valters y Earl Rowland, y el pívot Luka Zoric, todos ellos con pasaportes comunitarios. Pero esa ley autoimpuesta por el propio club está torpedeando, al mismo tiempo, el capítulo de llegadas. Wallace y Medley han sido los primeros en hartarse de esperar una oferta en firme que nunca les llegó. ¿Habrá otros?

Pues todo va a depender de la celeridad con la que se produzcan las siguientes operaciones.

El mercado español está en pañales, paradísimo, hasta saber qué marco de contratación imperará, algo que debe saberse lo antes posible. Las ofertas siguen llegando a Los Guindos, pero ninguna complace al club, que no desea abonar parte de la ficha de los hombres que se deben marchar cedidos. Las negociaciones más avanzadas son con Murcia, que pretende acoger a Rafa Freire, pero depositando una tercera parte de su ficha. Las conversaciones están en marcha.

La dirección deportiva ha puesto a funcionar de nuevo su maquinaria en busca de ese «cuatro» abierto, tirador, que abra espacios. Un ala-pívot diferente a los hombres interiores que ya están en nómina para el próximo curso: Freeland, Lima, Zoric y Sinanovic.

Manolo Rubia tiene en su agenda varias opciones que siguen en un segundo plano, y ahora ha vuelto a salir al mercado. La prioridad es el mercado europeo, aunque también estudiará a jugadores extracomunitarios. La prioridad es que tengan alma de tiradores, aunque midan más de 205 centímetros. Se buscan jugadores con buenos porcentajes desde la línea de tres puntos, que abran el campo para que Zoric, Freeland, Lima o Sinanovic, que no son especialistas en esa faceta, aprovechen sus centímetros dentro de la zona.

El otro puesto que el Unicaja querría apuntalar para la próxima campaña es el de alero. Pero ésa no es ahora una prioridad. Por eso, esa tarea se dejará para el mes de agosto, cuando se liberen contratos actuales que hacen inasumible en estos momentos pensar siquiera en el pago de nuevas contrataciones. Esa posibilidad sigue abierta aunque, dadas las actuales circunstancias, se ha pensado incluso en que Peric haga la pretemporada.

Mateo el entrenador pide la ayuda de la afición en el campus de Unicaja

Chus Mateo compartió ayer su tiempo con los cerca de 400 niños y niñas que componen el segundo turno del Campus Baloncesto de Unicaja Obra Social. El madrileño pidió el apoyo de la afición para la temporada que se avecina: «No soy un mago para que ellos recuperen la ilusión, pero me gustaría que simplemente estén cerca del equipo y que lo sientan como lo han hecho siempre. La afición es un signo de identidad de este club, de las mejores de España y de Europa». En la imagen, junto a sus dos hijos (Miguel y Ana), que participan también en el campus.