Afortunadamente, el verano es largo. Y hay margen de maniobra para hacer frente a los imprevistos. Demasiados para el Unicaja. El último ha sido el nuevo marco de contratación aprobado la pasada semana por todos los estamentos del baloncesto español. La normativa ha pillado a pie cambiado al club.
Se aseguraba que tanto Joel Freeland como Augusto Lima iban a ser «cupos», dadas las conversaciones previas y el marco vigente en la Federación en LEB Oro y el resto de categorías. Pero la negociación cambió lo que parecía evidente. Y ayer el Unicaja conoció la peor de las noticias. La ACB le comunicó extraoficialmente que su jugador franquicia –Freeland– y el MVP del Eurocamp de Treviso 2011 –Lima– no serán «cupos».
El club trató de jugar la baza de Lima para que Freeland entrara dentro de la legalidad. Se asumía que lo del brasileño era un «no» rotundo. Al menos, hasta que obtenga su pasaporte español, a priori, en enero de 2012. Así que se batalló por el ala-pívot para tratar de ablandar a la comisión de seguimiento e instarla a que declarara a Freeland jugador de formación.
Pero el Unicaja, que puso su maquinaria jurídica a funcionar, no ha estado de brazos cruzados en la parcela deportiva. Y en Los Guindos ya se trabaja en un «plan anticupos», una opción b para paliar la actual y delicada situación. Y es que el Unicaja 2011/12 sólo cuenta oficialmente con tres «cupos»: Berni Rodríguez, Saúl Blanco y Nedzad Sinanovic. Para completar los cinco obligatorios en una plantilla de doce miembros –como quiere y exige el cuerpo técnico– ya hay dos opciones prioritarias. Y las encarnan Jorge Garbajosa y Pablo Almazán.
El Unicaja tiene, a día de hoy, tras conocer ayer que la comisión de seguimiento declaró «no aptos» a Freeland y Lima, cinco comunitarios –Rowland, Valters, Tripkovic, Zoric y el propio Freeland–, dos americanos –Fitch más James White o Tremmell Darden–, y los tres españoles «cupo» ya mencionados: Berni, Saúl y Sinanovic, además de Lima. Así que para completar una plantilla de doce no hay más tutía que fichar a otros dos «cupos». Es una cuestión de números. Y los dos primeros de la lista que baraja la dirección deportiva son Garbajosa y Almazán.
«Garbo» es el ala-pívot abierto, tirador y deseado de Mateo. Compartiría el puesto de «cuatro» con Freeland, y la posición se vería reforzada en Euroliga con la presencia de Augusto Lima. El brasileño, mientras recibe su pasaporte, disputará la máxima competición continental, se entrenará con el primer equipo verde y jugará los viernes con el filial, el Clínicas Rincón.
Y para apuntalar la plantilla, el club ha pensado en Almazán. De hecho, ya se le ha transmitido al alero granadino que frene en seco su incorporación al Estudiantes al menos diez días, ya que ha entrado en la órbita verde para la próxima campaña. Almazán, que está de vacaciones en Almería con compañeros de profesión, sería el duodécimo jugador de la plantilla, un canterano muy barato, que ya tuvo muchos minutos con Chus Mateo la pasada temporada. Y un «cupo».
