Álex Abrines se ha convertido en el protagonista absoluto del baloncesto español en la última semana. Zaragoza fue el punto de partida del alero mallorquín. Allí igualó registros de precocidad de Juan Carlos Navarro, Ricky Rubio o Rudy Fernández. Dio un paso más el miércoles, ante el Lagun Aro, cuando protagonizó la «Jugada de la Semana» para la ACB y anotó 15 puntos. Y los piropos llegaron ya hasta televisiones y periódicos nacionales cuando el domingo, gracias a su apoteósica actuación, firmó 31 puntos ante el Estudiantes. Su fulgurante aparición ha sido el único rayo de esperanza de un Unicaja a la deriva que él se ha echado a la espalda.

A raíz de su despegue, de Abrines ya se ha dicho casi todo. Que le sigue la NBA, que ya se le vaticina una segunda ronda de draft en 2012 y una primera en 2013, que su colegio La Salle pide derechos de formación por él... Por eso el Unicaja ya se ha encargado de ponerle los pies en el suelo y se le ha hecho ver que si el domingo, ante el Caja Laboral, no anota un solo punto, el globo se desinflará. Tan rápido como se infló.

Abrines tiene 18 años (1/agosto/1993 ) y a pesar de su corta edad es un muchacho muy centrado. Estudiante universitario, ya se le han puesto numerosos ejemplos de jóvenes que, como él, coparon portadas de periódicos, pero que sólo unos años después andan en el anonimato. Y ha sido el propio club quien se ha encargado de ponerle ejemplos muy claros de situaciones que han ocurrido dentro del propio Unicaja: Vitor Faverani, Paulao Prestes o Rafael Freire. Los tres iban camino de la NBA. Y ahora uno está en Valencia, otro en Lituania y Luz en Alicante.

Y como esos ejemplos hay muchísimos que ya se le han transmitido. Él sabe bien de dónde viene y cuál es el camino correcto. Hace sólo un mes estaba jugando en la LEB Oro. El 10 de febrero disputó su último encuentro con el Clínicas Rincón. Fue ante el Palencia en Benahavís. Con victoria para el filial: 72-62. En total ha disputado 15 partidos, con 13,5 puntos de media. Para que no olvide sus raíces y, como último canterano en subir al primer equipo, Abrines seguirá ayudando al encargado de material del equipo en los viajes. Continuará llevando las maletas con las equipaciones, la ropa de entrenamientos y las toallas. Como manda la tradición.