­La posición de base en el Unicaja se ha vuelto esta temporada un quebradero de cabeza, que la nueva etapa con Luis Casimiro en el banquillo no ha terminado de solucionar. Con Rowland muy por debajo de un nivel mínimamente aceptable y con Valters demasiado irregular e intermitente, ha sido Mark Payne, jugador reclutado a mitad de temporada del Clínicas Rincón de la Adecco Oro, el que mejor ha respondido en esa posición.

Muchos piden su regreso al equipo para mejorar la dirección de juego en la pista, pero el debate abierto en la calle parece que no lo es tanto en el cuerpo técnico del club, encabezado por el entrenador manchego, que sigue apostando por sus dos bases actuales.

Y es que la condición de extracomunitario de Payne le deja fuera del equipo, al menos por ahora. La plantilla cuenta ya con Tremmell Darden y con el recién llegado Troy DeVries como pareja de extranjeros. Incluir a Mark en el acta de cualquier partido ACB implicaría obligatoriamente la salida de uno de los otros dos. Y eso, por ahora, es imposible.

El debate en el entorno cajista se ha abierto más que nunca después de la mala actuación de la pareja de directores de juego en el último partido liguero jugado en la cancha del Real Madrid. Valters hizo -3 de valoración tras cometer cinco faltas en menos de diez minutos y Rowland no aprovechó el extra de minutos, dando un día más imagen de inoperancia ofensiva y defensiva. Casimiro incluso demostró su descontento con ellos al «tirar» de Berni Rodríguez en la dirección en el último cuarto, un recurso que tampoco funcionó, aunque con el partido ya cuesta abajo.

El caso es que el técnico manchego, durante esta semana, ha seguido trabajando con la idea de que el nacionalizado búlgaro y el letón sean la pareja de bases el domingo ante el Manresa. Casimiro no quiere variar mucho el status quo que se encontró cuando fichó por el equipo verde. Ha dicho públicamente que Payne le gusta, pero que DeVries es un jugador con una buena dinámica de trabajo, recién llegado y que necesita confianza.

La opción de incluir a Payne como base obligaría a sacar del equipo –al menos momentáneamente– al citado DeVries (Darden parece intocable) y pasar a Valters a la posición de «2» sustituyendo al ex del Melilla en sus funciones de principal tirador del equipo. Demasiados cambios a tenor de las declaraciones de Casimiro.

DeVries no se entrenó el miércoles y eso provocó alguna duda, pero ya sí trabajó ayer jueves. A última hora de la tarde la ACB anunció los cambios de jugadores para la jornada del fin de semana y el Unicaja no ejerció ese derecho.