El entrenador del Unicaja, Luis Casimiro, explicó en la previa que el equipo debe «mantener la personalidad» y «a partir de ahí leer el partido, en este caso contra un equipo como Manresa que este año ha acertado mucho en los fichajes, que juega un baloncesto muy atractivo y muy físico». «Tenemos que mantener nuestras constantes pero también, en función del equipo rival, saber qué podemos explotar», prosiguió el entrenador verde, que recordó su exitoso pasado en tierras catalanas. «Ya hace mucho tiempo que gané la Liga ACB con el Manresa pero siempre voy a tener un recuerdo entrañable de aquel momento. Es el equipo, primero que me hace debutar en la ACB, es decir que confiaron en mi trabajo, y segundo con el que conseguimos el máximo así que siempre lo voy a tener muy presente, y no digo que vayan a ser especiales los partidos contra Manresa pero sí que voy a tener un recuerdo muy especial aunque ha pasado mucho tiempo».

Casimiro señaló que DeVries se había recuperado de un proceso vírico y que está muy contento por la puesta a punto de Garbajosa y de Darden, «que cada vez van a más». Se mostró, eso sí, contrariado por la ausencia de Álex Abrines, que sigue con un tratamiento especial. «Esperemos que lo antes posible pueda estar con el equipo, porque yo de momento no he tenido la suerte de poder entrenarle».