El norteamericano Tremmell Darden vuelve a escena. El alero cajista, que fue dado de baja contra el UCAM Murcia la pasada jornada ha recibido en esta ocasión el alta para medirse mañana domingo contra el FC Barcelona. Es el arma al que se agarra Luis Casimiro para intentar doblegar al equipo culé, actual líder de la Liga Endesa.

Esta posibilidad ya se barruntaba a lo largo de la semana. El cambio de «cromos» era más que previsible a tenor de la apuesta del cuerpo técnico por un mayor poderío físico. El damnificado en este sentido ha sido el también estadounidense Mark Payne, que será baja para esta jornada y que tendrá que ver el encuentro vestido de calle.

Casimiro busca más presencia física en el juego exterior para frenar el potencial de los azulgrana, que serán una amenaza constante contra el aro cajista. La defensa es el arma principal para evitar que los hombres de Xavi Pascual se paseen por el Martín Carpena. Eso sí, de Darden se espera que esté en plenitud de facultades ya que el pasado jueves por la mañana no se ejercitó aquejado de unas dolencias en su espalda, que parecen totalmente superadas.

Por lo tanto, Darden y Troy DeVries serán los dos extracomunitarios con los que contará el Unicaja este domingo contra el Barcelona.

Un encuentro que será centenario, ya que Unicaja y Barcelona se verán las caras en centenaria ocasión. Además, el duelo, un clásico en la Liga ACB, llega en un momento muy importante para el Unicaja. El equipo malagueño, en esta recta final de temporada, está en plena lucha por entrar entre los ocho primeros de la Liga Regular, posiciones que dan derecho a jugar los play off por el título y de las que se encuentra a sólo una victoria.