Que Unicaja es el mejor patrocinador de la historia del baloncesto español está fuera de toda duda. Que en Málaga hay baloncesto de elite gracias a la aportación que año tras año hace la entidad financiera, tampoco se le escapa a nadie. Pero cuando aparecen datos como los publicados recientemente sobre el reparto de los derechos televisivos, entonces todavía se convierte en más importante y hay que valorar más el esfuerzo que Unicaja hace temporada a temporada para que haya baloncesto de primer nivel en Málaga.

Está claro que sin la aportación económica del propietario sería imposible tener un equipo campeón de Liga, campeón de Copa, varias veces semifinalista liguero y habitual en el Top 16 de la Euroliga. Sobre todo, porque para poder llegar a ese nivel se necesita un presupuesto por encima de los 14-15 millones de euros –como mínimo– y es materialmente imposible llegar a esas cifras con el resto de ingresos que tiene cualquier club de la Liga ACB.

Valga como ejemplo el dato del reparto económico de las televisiones hacia los clubes de la Liga Endesa. La pasada semana, el portal «tubasket.com» ofrecía con pelos y señales la miseria que reciben los distintos clubes por derechos de televisión, una de las principales fuentes de ingreso de cada entidad.

Como recuerda este prestigioso portal de internet, la Liga ACB lleva meses vendiendo el tema de los derechos de televisión como una cuestión de estado, pero si nos atenemos a los presupuestos de los equipos nos encontramos con una triste realidad. Y es que lo que llega a los clubes cada temporada es sólo una ínfima parte.

Este año se acaba el contrato con TVE (Teledeporte) y con la FORTA (televisiones autonómicas) y es casi imposible que los 9,1 millones de euros anuales recibidos por la ACB de los distintos operadores se pueda mantener en el futuro atendiendo a la actual situación económica de España.

El caso es que el reparto de la tarta televisiva se hace en función de porcentajes, en base a la clasificación final en la Liga de cada equipo: el ganador recibe un 9,07%; 8,23 el segundo; 7,70% el tercero; 7,31% el cuarto; 7,25% el quinto; 6,42% el sexto; 5,58% el séptimo; 5,11% el octavo; 4,79% el noveno; 4,71% el décimo; 4,51% el undécimo; 4,46% el duodécimo; 4,42% el decimotercero; 4,38% el decimocuarto; 4,09 el decimoquinto; 4,05% el decimosexto; 3,97 el decimoséptimo y 3,93 el decimoctavo y último clasificado. El problema es que de cada 100 euros que entran en la ACB, 61 van para gastos estructurales y sólo 39 se reparten como beneficios para cada club.

O sea, que si aplicamos la tabla de porcentajes a la clasificación de la pasada temporada y descontamos los gastos estructurales generales, nos encontramos que el Unicaja, que acabó octavo la pasada Liga, recibió por este concepto ¡¡158.000 euros!!, a los que sólo hay que sumar como añadido otro porcentaje por número de partidos televisados y pequeños conceptos añadidos (78.000 más). En total, 236.000 euros. Una cantidad con la que no se puede pagar ni el sueldo más bajo de la plantilla cajista.

Igual pasa en el resto de equipos. Así, el Barcelona Regal, vigente campeón, recibió poco más de ¡325.000 euros! Ellos no tienen la suerte de contar con un patrocinador como Unicaja y tienen que tirar del equipo de fútbol, al igual que el Real Madrid, para mantener su estatus. Igual le pasa al Caja Laboral, que tiene que tirar del apoyo institucional, principalmente, para hacer un equipo competitivo temporada a temporada.

Los datos todavía son más sangrantes si los comparamos con los presupuestos. El Barça tuvo 30 millones de euros el curso pasado, por 28 del Real Madrid, con lo que la televisión le significó, a cada uno, poco más de un ¡1%! El Unicaja estuvo en torno a los 18. O sea que ni un 2%.

Como bien explica la citada página web en un artículo de César Nanclares, si nos vamos a la zona baja, a los clubes de la Liga con menos presupuesto, si bien el porcentaje sube, su impacto en el presupuesto sigue siendo mínimo. Por ejemplo, el Assignia Manresa, en el vagón de cola, con 3,6 millones de euros de presupuesto el año pasado, no recibió de la tele ni 138.000 euros, un pobre ¡3,8%!

Si lo ponemos en perspectiva con el fútbol, basta ver que el Levante, equivalente al Manresa en poderío económico en la Liga de fútbol, ingresa más del 50% de su presupuesto en derechos de TV: 12 de los menos de 24 que presupuesta para este ejercicio. En el fútbol, el reparto entre grandes y pequeños es mucho menos equitativo. El Real Madrid recibe ¡142 millones de euros en derechos de televisión! de sus 500 millones de presupuesto, más de un 28%, y el Barça, otras 142 de 428, es decir, un 33%.

Aunque el futuro deportivo está ahora en entredicho por la mala racha actual de resultados, el económico parece garantizado mientras Unicaja mantenga su decidida apuesta por el básket.