La selección española de baloncesto podría tener color malagueño para los Juegos Olímpicos de Londres. Además de la presencia del cuerpo técnico, con los excajistas Sergio Scariolo y Chus Mateo, y el fisio costasoleño Kiko Lacomba, un jugador vuelve a estar en la órbita del combinado nacional: Carlos Cabezas. La pasada semana desde la Federación le enviaron un cuestionario sobre tallas de ropa y equipaciones.

Y ayer mismo se le reclamó para ser sometido próximamente a una analítica y a pruebas médicas, según fuentes próximas al jugador. El base está atravesando un momento anímico bajo, ya que hace una semana se veía de vuelta en Málaga vistiendo la camiseta del Unicaja. Había rebajado sus pretensiones económicas para volver a su casa, pero de manera extraña e inesperada, el club ha dado un giro y ahora prefiere a Rafael Freire como base suplente para el nuevo proyecto de Jasmin Repesa en Málaga.