He disfrutado mucho de la final de la Liga Endesa ACB, como hacía mucho tiempo, no por los equipos en sí, sino por el nivel de juego y de pasión que ambos nos han mostrado. He comentado en alguna ocasión, contrariamente a una mayoría de Madrid y Barcelona, que una final entre estos equipos no es sinónimo de la mejor final posible. Ésa para mí es una opinión rancia. Afortunadamente es algo ya superado, aunque algunos aún se empeñen en lo contrario.

Dicho esto, el disfrute de esta final se ha multiplicado por el hecho de comentarla a través de mi cuenta en twitter. De esta forma he interactuado con montones de aficionados y periodistas sobre lo que ocurría en cada partido. Simplemente he querido expresar libremente lo que veía y sentía lo que los entrenadores estaban sufriendo y viviendo. Conozco perfectamente las sensaciones y los sinsabores del banquillo.

Pues bien, siempre te topas con gente que es capaz de destruir la reputación sufridamente ganada de algún entrenador en este caso (no puedo dejar de sentirme identificado, soy entrenador), dependiendo del instante vivido. Y aquí entra la educación, y las buenas cabezas. A las personas las puedes valorar en función de su trayectoria, no por un partido o temporada más o menos afortunada. Es el desequilibrio al poder.

Puedes entender un comentario o crítica sobre lo que estás presenciando, lo que no admito es esa falta de respeto que trasladan a un montón de años de esfuerzos y sacrificios. No puedo, lo siento, y me rebelo.

En esta final he leído inmundicias sobre Xavi Pascual, entrenador del Barça. Pasó de ser un petardo a engrandecerlo por su planteamiento en el cuarto partido que le sirvió para seguir alargando la final, y todo en cuestión de horas. De nuevo el desequilibrio.

Y ya no vale si tu trayectoria es ejemplar, buena o lo que sea de positiva, para indocumentados varios, sencillamente no vales. Y se quedan tan panchos. En la Eurocopa de fútbol lo estamos sufriendo. Basta con un empate para que a Del Bosque lo crucifiquen sin piedad los mismos que antes lo ensalzaban. Un asco. Las redes sociales han multiplicado este efecto. Ahí se dan cita todo tipo de personajes de pelajes distintos, que sin esas redes seguirían en el más absoluto anonimato.

Están los frustrados que pagan en los demás sus carencias, los envidiosos, aquellos que no conocen la palabra admiración en su vocabulario, los forofos, seres irracionales, algunos periodistas que se comportan como si lo fueran, otros con taras varias, y también te encuentras algunos que lo único que quieren es compartir el momento.

Son totalmente injustos estos vaivenes que pueden llegar a hacer mella en tu estado de ánimo. La crueldad del desequilibrio que padeces. Desconozco si aprenderemos o no, pero desde luego uno tiene todo el derecho a rebelarse.

PINCELADASAbrines. Nos quedamos sin él

Mucho se ha hablado de la salida del jugador mallorquín del Unicaja, cuando nos han transmitido por activa y por pasiva, que la perla de la cantera era uno de los pilares donde descansaría esta nueva etapa del equipo. Una nueva decepción que añadir a la lista de desilusiones. El club necesita ilusionar a sus decaídos aficionados, y tienen que dar con la tecla. Lo están intentando a pesar de estos reveses. ¿Falta de tacto en la comunicación?, ¿tratamiento al jugador manifiestamente mejorable?, ¿y al representante del mismo?, una figura que suele ser muy influenciable en deportistas tan jóvenes. Si éste no se siente «querido» por el club, te la guardan hasta que llegue su momento, y parece que en el caso de Álex Abrines ha llegado de una forma abrupta. Nos quedamos sin jugador.

NBA. Otra final para disfrutar

Espectacular. Otra final para disfrutar. Empate hasta el momento. Lebron James versus Kevin Durant , dos líderes que abanderan a sus respectivos equipos. Aunque aquí permítanme que haga una apreciación. Vi jugar en directo a Durant en el Campeonato del Mundo en Estambul hace un par de años. Hacía tiempo que no veía a un jugador de su clase. Una maravilla de jugador. Tiene todas las cualidades para ser un jugador dominante en la competición. Ya lo está siendo a pesar de sus 23 años. Uno de los grandes que vamos a disfrutar en los próximos años. Es sencillamente muy bueno. No soy fácil de seducir por un jugador, he conocido a muchos, por eso lo identifiqué rápido. Siempre recuerdo que Jordan tardó siete temporadas en ganar su primer anillo, a partir de ahí, llenó más de una mano. Durant con su edad, tiene bastante que decir.

Liga LEB. Problemas económicos

Canarias y Menorca, si un milagro no lo remedia, tienen que renunciar a su ascenso a la ACB, porque no pueden afrontar obligaciones económicas que requiere la competición para su acceso. Esto de producirse definitivamente, daría a Estudiantes y Valladolid la posibilidad de mantenerse. Sería bueno aprovechar estas circunstancias para poner un poco de orden económico en los clubes. Unos no pueden subir porque estas cuestiones, otros se mantienen pero deben a mucha gente, y sin embargo siguen. ¿Para cuándo también el saneamiento para aquellos que no cumplen? Soy partidario de que se cerrara la competición, y que los que no cumplieran fueran expulsados de la misma. Así, ningún club se volvería loco a mitad de temporada, fichando a jugadores o cambiando entrenadores, endeudándose irresponsablemente por aquello de salvar la categoría.